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Espectaculos

Sol Pérez: "Estoy llena de inseguridades, siempre me busco defectos"

¿Y los hombres? La modelo, una de las solteras más codiciadas de la Argentina, dijo que hoy prefiere conseguir un buen trabajo antes que descubrirse envuelta en un gran amor.

02/09/2019

Hace unos días sorprendió: dijo que quiere encarar una carrera política y que le gustaría, por ejemplo, ser diputada nacional. Pero también por otro motivo: Sol Pérez dice tener muchos defectos en su cuerpo. Cualquier encuestador, a pesar de la tremenda patinada que se pegaron en las PASO, diría que cuenta con un par de ventajas si finalmente decide saltar a las arenas electorales. Es conocida por todo el mundo, en líneas generales es querida aunque ha tenido sus detractores, es muy firme en sus convicciones y no le tiembla el pulso cuando tiene que defender sus ideas. Y, está claro, que es casi perfecta.

Lo demostró, por ejemplo, en sus inolvidables discusiones con Javier Milei, de las que salió muy bien parada. Para los analistas sería un claro VOTSI, pero hay muchas cuestiones en las que ella misma no se da un voto de confianza. Cuestiones que, desde afuera, parecía tener resueltas.

“A veces me miro al espejo y me veo fea. Soy muy insegura. Pero también creo que hay inseguridades que te va creando el otro. La gente que critica la moda, los que opinan de los cuerpos, o el estereotipo de belleza que marcan las revistas. Por eso voy tanto al gimnasio”, declaró Sol Pérez sobre sus defectos.

“No sé si perfecto, pero quiero tener un cuerpo saludable. El cuerpo fitness y entrenado. Y lleva mucho tiempo. Entreno todos los días. Hasta los domingos voy dos horas al gimnasio. Necesito hacerlo porque es como mi terapia”, le dijo a Catalina Dlugi.

Pero eso no fue todo. La modelo puntualizó: “Todo el tiempo me miro buscando defectos. Me saco una foto y ya me estoy mirando si me salen los abdominales como quiero, si el cuerpo está bien o si la cola no se me cayó. Me fijo todo. Además, si dejara de entrenar me desinflaría de a poco”.


En diálogo con el programa Agarrate Catalina, recordó: “La mirada ajena me influye cada vez menos, pero si digo nada estaría mintiendo. Lo que hice fue trasladar las inseguridades que me generaba el cuerpo a otros ámbitos, como el trabajo y el amor. El cuerpo no lo tengo solucionado del todo, pero podría decir que al entrenar tanto lo tengo en terapia, en recuperación”.

 Al revés de lo que puede suponer la mayoría, Sol Pérez sigue con sus defectos y dice que hay prendas no le quedan bien. “No uso mallas enterizas. Y lo que no es ceñido a la cintura tampoco, porque no tengo muchas caderas. Necesito usar todo clavado a la cintura para que se empiece a marcar una silueta, una figura. Claramente odio mis caderas porque no tengo, y odio un poco ser tan bajita, Tengo varios conflictos con mi cuerpo. Me gustan la cola, y las piernas”.

En la búsqueda de ese cuerpo que la deje tranquila, recordó: “Me operé la nariz porque mi hermano, jugando, me la rompió de un cabezazo. Me operé a los 18. Y después era muy chata, no tenía nada de lolas, y me puse. Eso fue todo y por ahora quiero que siga así. No estoy tan a favor de las cirugías. Antes era de comerme de todo, hasta que me di cuenta de que tomar gaseosas y alimentarme tan mal me generaba dolor de estómago. Dejé la gaseosa, volví al agua, empecé a comer mejor y se fueron los malestares”.

 ¿Cómo es Sol puertas para adentro y cuando no hay cámaras ni redes sociales, ni ex novios famosos a la vista? “Soy muy llorona. Soy de ir al frente y de decir todo lo que pienso, pero por ejemplo, cuando tengo un problema soy una nena de 5 años y lo primero que hago es llamar a mi mamá y a mi papá”, contó.

Por último, aseguró: “No estoy buscando hombre ni estoy abierta a enamorarme. Los que trabajamos en la tele dejamos de ser personas y pasamos a ser personajes. Mi mamá me dice que soy el monito del circo, una atracción, porque la gente me mira raro. ¡Y yo soy una persona! Juego en la tele, pero siento un montón de cosas que no las muestro en cámara. Eso cuesta. Estoy bien, pero sola. Hoy prefiero más un buen trabajo que el amor”.