Siendo un gran fan de los motores a diésel y sabiendo lo eficiente que es este tipo de combustible, el joven decidió reemplazar el motor a gasolina de su auto.
Tras la presentación por parte de Chevrolet de su primer e innovador Corvette C8 con motor central el julio pasado, semanas después apareció en EE.UU. otro ejemplar único del legendario deportivo. Se trata del Corvette C3 con un motor a diésel y lo más sorprendente es que no fue construido por el gigante automovilístico estadounidense, sino por un granjero de Kansas.
De acuerdo con el blog de cultura automotriz Jalopnik, que contactó con el autor del proyecto, Scott Ray, de 28 años, compró unCorvette C3 blanco modelo 1980 hace 10 años.
Ray le contó a Jalopnik que en aquella época fue con su Corvette a la escuela durante unos seis meses, antes de que el motor comenzara a presentar fallos y apagarse. Al ser un gran entusiasta de los motores a diésel y sabiendo de la eficiencia de este tipo de combustible, el joven investigó un poco y decidió buscar una alternativa para reemplazar el motor a gasolina de su auto.
El proceso
"Sabía que necesitaba un nuevo motor, y odiaba la idea de poner otro motor de gasolina", cuenta Ray, explicando que había descubierto que un motor de 6,2 litros se atornillaría a los mismos soportes que el de su Corvette.
Después de algún tiempo buscando un motor conveniente, Ray encontró una Chevrolet Suburban de 1987 con la carrocería oxidada, pero con el necesario 6,2 litros en buen estado.
El joven completó la instalación del nuevo motor en su C3 cuando tenía 19 o 20 años. Además, Ray hizo una reconstrucción de la transmisión, cambiándola a cuatro velocidades, y tuvo que fabricar un nuevo travesaño para acomodarla.
Tras todas las modificaciones, que tardaron un año, el vehículo funcionaba bastante bien, aunque presentaba algunos pequeños fallos, como el de las luces. Sin embargo, con el tiempo el mecánico aficionado se compró un Ford Mustang Bullitt del 2008 y el Corvette quedó olvidado en el garaje por ocho largos años.
Solo hace unos 18 meses, tras mudarse a la casa de sus padres, su hermana le pidió a Ray que sacara el mítico auto del garaje y lo arreglara. El hombre le instaló un capó, atornilló un escape, arregló las luces, le puso ruedas y neumáticos todoterreno nuevos, y lo pintó de negro.
Actualmente el joven está vendiendo su obra maestra, ya que tiene otras cosas en las que trabajar. "Prefiero pasar mi tiempo en otros proyectos", explicó Ray, quien espera obtener 4.000 dólares por su C3 todoterreno único.