La licenciada en psicología, Anahí Gammoni dialogó con Rogelio sobre los efectos de la crisis en los estados de ánimo.
En estos meses difíciles más de una vez se ha escuchado que “el estado de ánimo de la gente ante la crisis, no es el mejor”. Sobre esto dialogó la licenciada en psicología Anahí Gammoni en una mesa especial de Libertad de Opinión, para describir cómo cambia la forma de pensar de las personas, y cómo nos afecta la crisis en lo psicológico.
“Todos los sucesos que ocurren, repercuten en cada uno de nosotros, porque somos sujetos sociales, sujetos de cultura. Por supuesto que la crisis repercute en el humor y en la salud. Podríamos entender que esta crisis se traduce en una crisis de ideales, y esto va a repercutir en las relaciones con el otro”, comienza la licenciada.
La constante incertidumbre
“Este es un concepto que describe de manera muy clara de lo que nos pasa, porque cuando no tenemos certezas de lo que va a pasar, todo es precario. Lo podemos ver con mucha claridad en las reacciones de hiper sensibilidad, en donde vemos al otro como un enemigo”, continúa.
“La violencia es una de las manifestaciones que se puede encontrar en estas hiper sensibilidad, que son constantes y las hemos naturalizado. Ya no sorprende el bocinazo, el insulto, ya no sorprende cortar vínculos sociales por sentirnos amenazados por el otro”, ejemplifica la psicóloga.
Se pierde la escala de valores
“Esto tiene que ver con la caída de los ideales sociales. En la crisis se ponen en juego los valores, porque el otro que viene a ser un sostén emocional para mí, también esté afectado por la crisis. Es decir, no me garantiza nada, por eso el vínculo es precario. Este corte se puede dar en la familia también. En la familia que no llega a fin de mes, los padres que no pueden garantizar a su familia los bienes básicos, ¿cómo puede estar bien?”, se pregunta invitando a la reflexión.
Jugársela por los lazos sociales
“En épocas de crisis, donde hay poca certeza y la angustia es visible, es importante reconocer e identificar de lo que nos pasa, y no entender a las hiper reacciones como consecuencias de la crisis. Al hablar de la crisis siempre hablamos de pérdida; entonces es importante volver a jugárnosla por los lazos sociales y no dejar de perder enlaces importantes, que son el sostén en estos momentos difíciles”, finalizó.