El hombre estaba durmiendo en su propia casa. Una alarma por robo hizo que la policía llegue al lugar y sin brindar explicaciones lo esposaron.
La Policía de Carolina del Norte (EE.UU.) investiga un episodio ocurrido el pasado 17 de agosto en la ciudad de Raleigh, en el que los oficiales esposaron a un hombre afroamericano en su propia casa tras responder a una falsa alarma de robo.
Kazeem Oyeneyin explica que se encontraba durmiendo al mediodía cuando fue despertado por un policía que se hizo presente en la puerta. Unos 20 minutos antes, el hombre de 31 años desactivó una alarma que un amigo suyo había activado accidentalmente al momento de irse de la vivienda.
"Me recosté y todo lo que escuché fue a alguien gritando abajo", relató a ABC11 Oyeneyin, un promotor de fiestas y conciertos. "Entonces agarro mi arma de fuego porque no sé qué está pasando. Y bajo las escaleras corriendo y es un policía", añadió.
Un video captado por una cámara de vigilancia muestra que el oficial encontró que la puerta no estaba asegurada con llave, la abrió, se percató de la presencia del hombre con un arma y le ordenó que la tirase al suelo, antes de esposarlo.
En las imágenes se aprecia además que el policía no le exigió una identificación sino hasta después de esposarlo dentro de la residencia, que Oyeneyin se negó a abandonar.
El hombre afirma que, pese a asegurarle que vivía allí y que ya había hablado con "la gente de la alarma", el oficial se negó a creerle.
Posteriormente llegaron al sitio refuerzos que lo llevaron a una patrulla, donde permaneció hasta que un sargento conocido por Oyeneyin llegó a la escena, lo reconoció, e instruyó a que lo liberaran. Los oficiales procedieron a explicarle que la situación que encontraron fue "muy inusual" y ameritó esta reacción policial, pero la víctima se mantiene escéptica.
"Ser negro definitivamente podría ser uno de los problemas, o el problema. Espero que no lo sea. Pero si eso es lo que es, debe resolverse", aseveró Oyeneyin.