Opciones ricas en antioxidantes y otros nutrientes que contribuyen al atractivo del cutis.
Una dieta que contenga ciertos nutrientes es uno de los caballitos de batalla para mantener la calidad de la piel y uno de los complementos básicos para los cuidados y tratamientos específicos.
Sin esperar cambios imposibles ni resultados milagrosos, algunos alimentos -especialmente de origen vegetal y determinados pescados- ayudan contrarrestar los efectos de los radicales libres -responsables de las arrugas y la flaccidez-, a mantener los tejidos hidratados -y por lo tanto, más luminosos-, y a prevenir la aparición de manchas.
Para ponerlo en práctica, el nutricionista español Álvaro Sánchez brinda algunas sugerencias.
Zanahoria
Junto con el tomate, el morrón y las espinacas, es uno de los ingredientes con mayor porcentaje en carotenos. Estas sustancias actúan como precursoras de la vitamina A (es decir, se convierten en vitamina A en el organismo). Además, según un estudio de la Universidad de San Andrés, Escocia, actúan como protectores de la oxidación de las células, constantemente expuestas a factores responsables del envejecimiento celular, como la radiación ultravioleta, el tabaco y el ozono.
Cítricos
La vitamina C es probablemente el antioxidante más conocido. Por otra parte, “influye en la formación de colágeno, responsable de la tersura de la piel”, señala Sánchez.
Cumplir con las dosis requeridas no resulta una tarea complicada. Los cítricos, ciruelas, tomates o frutos rojos son algunas de las fuentes recomendadas.
¿Cuál elegir? Sánchez recomienda optar por los productos de temporada. “Resulta urgente un cambio de modelo de consumo para garantizar la salud medioambiental y eso sucede al consumir frutas, verduras y hortalizas de estación cultivadas en la zona”, agrega.
Frutos secos
Resultan ricos en vitamina E, una sustancia directamente relacionada con la salud de la dermis y presente en cremas y suplementos.
Otros alimentos con el mismo nutriente: los cereales integrales y, en menor medida, el aceite de oliva.
Brócoli
Es una verdura muy interesante nutricionalmente, y su alto contenido en calcio la hace especialmente recomendable para todas aquellas personas que tienen tendencia a sufrir acné.
Sucede que, según el doctor José Manuel Carrascosa -jefe de sección de dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona, “hay estudios que indican que los lácteos podrían contener sustancias que favorecen la síntesis de andrógenos y a su vez, favorecer la aparición de granitos”.
Por tanto, es conveniente “reducir el consumo de lácteos y garantizar la ingesta de este mineral a través de otros alimentos, desde el brócoli al sésamo, los higos secos o los garbanzos”, explica Sánchez.
Agua
La hidratación de la piel comienza por dentro. Por eso, “una de las cuestiones básicas será beber la suficiente cantidad de agua”, recomienda Sánchez.
Un buen método para asegurar la ingesta: “contar los vasos diarios, hasta que el hábito esté bien fijado”. Infusiones, sopas y frutas, otras alternativas válidas para mantenernos hidratados.
Sardinas
Se trata de un pescado azul versátil y económico que tiene, entre otros nutrientes, una gran cantidad de ácidos grasos omega 3. “Estos influyen directamente en la calidad y aspecto de nuestra piel, gracias a su efecto oxidante y dermoprotector y sus propiedades hidratantes”, enumera Sánchez.