El exfutbolista rememoró su época de oro con la casaca negra y blanca en una historia de vida digna de contar.
Raúl Farías llegó a Central Córdoba casi de casualidad con esas historias que el destino a veces tiene elegidas para ciertos hombres.
Desde Icaño se fue a estudiar en Añatuya, allí jugaba al fútbol y entrando en la década del 70 le tocó integrar un seleccionado de la Liga Añatuyense para enfrentar a la Liga Cultural, como se denominaba en esa época a la Liga Santiagueña de Fútbol. Allí tuvo su noche soñada y los dirigentes de Central Córdoba lo ficharon y comenzó su aventura en el Ferroviario.
Así Raúl, mientras Alfredo Ramírez preparaba el balón en el punto del penal comenzó a rememorar esas historias con la negra y blanca y ese anterior paso por la élite del fútbol argentino. "Es una alegría inmensa que Central Córdoba esté participando en este campeonato de primera línea. En 1971 tuve la suerte de formar parte de ese equipo de los viejos Nacionales y es algo que guardo para toda la vida", indicó a Noticiero 7 y recordó como celebró el ascenso santiagueño: "Cuando Alfredo Ramírez metió el gol de penal, salí airoso gritando y celebrando que me equipo ha vuelto a ser de Primera División".
Su historia
"Yo estudiaba en Añatuya y ahí jugaba. Me habían convocado para jugar contra la Liga Cultural (Actual Liga Santiagueña) en un partido de noche, nunca había jugado de noche y tuve una actuación destacada y la gente de Central preguntó por mi y me quedé en Santiago y parábamos en una pensión de calle Moreno y Libertad junto a Adrián Nuño de Clodomira y Oscar Lobos, de Añatuya, también".
Farías recordó esa famosa formación ferroviaria de la que varios hinchas seguramente también se acordarán: "En ese entonces el equipo era con el Gringo Carot, el arquero suplente era Trejo, después estaba un arquero de Las Termas Ibáñez; Jugaba Polo Mackeprang, Pepe Casares, Oscar Lobo, y Alberto Chazarreta; en el medio Adrián Nuño, Pieri Saganías y Manuel Rojas y adelante iba Remigio Orellana que trocaba el puesto conmigo y Pablo Federico Díaz y Sánchez que era de La Banda, también jugaba Orlando Bucci, el negro Ávila, gran jugador; Martín Rocha de La Banda, Carlos Hazam, Pedrito Brue también andaba ahí, estaba Foco Roldán, un buen jugador con el que hice el servicio militar"
Por otra parte hay un dejo de nostalgia en su voz cuando ve que en Icaño son muy pocas las personas que saben de su historia: "Hay gente que aquí en mi pueblo no saben que yo, de Icaño estuve por ahí y era protagonista de mi vida futbolera y aqui en la zona lamentablemente soy el único".
"Mis hijos saben que su papá ha jugado en un equipo como Central Córdoba y sepan de que he sido protagonista de otra cosa en mi vida", afirma orgulloso.
Tras su paso por el fútbol terminó de estudiar para docente y dedicó su vida a enseñar por el interior santiagueño, en donde transmitió a sus alumnos los ricos valores del deporte, "El deporte es garra, trabajo y responsabilidad", cierra Don Raúl Farías, el dueño de la 7 en el Ferro del Nacional 71' y eso nadie se lo va a quitar.