Ricardo Olivera, en un caballo blanco y con el uniforme, pronunció unas conmovedoras palabras del prócer ante los estudiantes de una escuela en Tucumán. ¡Mirá el video!
Tucumán. Ocurrió en la escuela agrotécnica Mariano Ramos del pueblo de La Ramada, en el departamento tucumano de Burruyacú. El viernes pasado, los estudiantes vieron cómo de pronto entraba al patio del establecimiento un hombre montado en un caballo blanco y vestido con el uniforme del General José de San Martín.
La situación fue inesperada, no solo por las características de la figura a caballo, sino también porque en esa escuela no se suele hacer ningún acto en conmemoración de la muerte de San Martín.
Todos los actos de ese departamento del nordeste de Tucumán se centran en una sola escuela, una con el nombre del prócer, debido a la escasa cantidad de alumnos que hay en esa región.
Pero el profesor Ricardo Olivera -el San Martín de esta historia- quiso trascender esta tradición, y lo hizo de una manera que resultó memorable para todos los presentes en el lugar. Y su actuación quedó registrada por en un video que ya circula por las redes.
"Soldados, todos y cada uno de ustedes saben lo que hemos pasado, llegar hasta aquí es mucho, pero nunca es suficiente. El enemigo nos espera y espera bien armado. Ustedes son la esperanza de América, y llevan consigo lo más importante, su libertad".
Con estas palabras, comenzó la alocución -en tono de arenga- el docente a los estudiantes presentes, que al principio se reían de ver a su profesor transformado en el Santo de la Espada, pero que luego empezaron a escuchar con un respetuoso silencio.
"300 años de masacre y barbarie cubren nuestra tierra de sangre. Hemos venido a decir basta, se acabó. - continuó el discurso Olivera, mientras su caballo caminaba de un lado a otro-. Señores, sus hijos y los hijos de sus hijos recordarán este día con orgullo porque dejaremos una tierra digna de ser vivida, donde puedan sembrar, crecer y prosperar. Donde cada hombre decida su futuro sin importar su color, su linaje o procedencia".
Lo que repetía el docente, en tono alto y firme, era nada menos que la arenga que pronunció el General San Martín a sus soldados del Ejército de Los Andes antes de la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, que determinaría la independencia de Chile.
Las palabras finales terminaron de emocionar a los jóvenes presentes. "Porque todos somos iguales ante los ojos de Dios, y todos somos iguales ante la muerte. Porque cada hijo de mujer merece ser libre para siempre. Seamos libres y lo demás no importa nada ¡Viva la patria!".
El grito de "¡Viva la patria!", proferido tres veces por el intérprete de San Martín con su sable en alto, recibió las tres veces una fuerte y unánime respuesta: "¡Viva!". Y luego, el discurso fue despedido con aplausos y silbidos de aprobación.
Las palabras que le profesor dedicó a sus alumnos son las mismas que el General San Martín pronunció a sus soldados el 12 de febrero de 1817 antes de la Batalla de Chacabuco que lograría la Independencia de Chile.
Olivera fue alumno de la escuela Mariano Ramos y ahora volvió a dictar clases en la misma institución. "Desarrolló un sentimiento de pertenencia que quiere transmitirles a sus alumnos con estos pequeños gestos que se vuelven inolvidables en la trayectoria escolar de sus estudiantes", contó el padre de un alumno al diario La Gaceta.