Tiamat Legion Medusa ha gastado USD 75.000 en 20 cirugías. Se castró, dice no tener género y pretende continuar transformándose.
Tiamat Legion Medusa prefiere ser conocido como, La dama dragón. Al igual que las serpientes cambian de piel cada cierto tiempo, el cambio es la única constante en su vida.
La dama dragón ha gastado USD 75,000 en más de veinte procedimientos quirúrgicos para convertirse en una criatura sin género, y ahora pretende extirparse al Sr. Bojangles, como suele llamar a su órgano sexual.
Se identifica como un reptil de especie trans, pero antes de intervenirse todo el cuerpo era un exfinancista, de 58 años, que desde su infancia tuvo una fascinación con los reptiles.
El diagnostico de sida le cambió la vida.
Al ser consciente sobre su precaria salud siguió su instinto y optó por transformarse, tal como lo imaginó desde hace años.
Hasta el día de hoy se ha hecho dieciocho implantes de cuernos, se castró y se realizó una extracción de orejas. Después de veinte procedimientos modificó todo su cuerpo para convertirse en una criatura sin género.
"Estoy en el proceso de no tener género, así que prefiero que sean pronombres", explicó el residente de Los Ángeles a Daily Mail. "Mi máxima aspiración es simplemente ser llamado 'eso', al igual que mi especie, las serpientes".
Su obsesión por convertirse en reptil comenzó en la infancia, cuando era conocido como Richard Hernández.
"Mis padres me abandonaron en el medio del bosque en la noche, en el corazón del sur de Texas, donde abundan las serpientes de cascabel de diamante del oeste", recordó.
"Fue entonces cuando mis padres me empujaron fuera del auto para dejarme allí como basura no deseada, al estar ahí adopté el sonido del cascabel venenoso como si fuera mi familia".
Tiamat no fue abandonado solo, sus progenitores también arrojaron a sus dos hermanos, quienes estaban ubicados cerca de la granja familiar. Fueron sus abuelos maternos los que se hicieron cargo, aunque con graves irregularidades.
"Mi abuelo, tristemente, continuaría abusando de mí, de manera verbal, emocional y físicamente, todo porque mi abuelo odiaba a mi padre, y yo recibí el nombre de mi padre y la viva imagen de él", explicó.
La infancia de Tiamat fue difícil, pues luchó para nacer como un niño, hasta que a la edad de 11 años se reconoció gay, esto afectó su vida, porque sufrió intimidación y autolesiones, solo que el querer ser una niña siempre lo ocultó.
Después de graduarse de la secundaria en 1979, Tiamat dejó el pueblo de Bruni y se mudó a Houston, donde trabajó como empleado de JP Morgan Chase.
"Durante mi mandato de 15 años, ascendí para convertirme en vicepresidente bancario y gerente de clientes en la división de banca corporativa del banco, administré una cartera diversa de clientes corporativos para el banco, incluidos los diez principales clientes del banco", recordó.
Hasta que un día, el ex banquero fue a un chequeo médico y ahí le diagnosticaron VIH, y luego sida, lo que consideró como una sentencia de muerte. Al saber esta noticia decidió modificar su cuerpo con un par de cuernos que le salieron USD 400 en 1997.
"Como pensé que iba a morir, comencé a modificar mi cuerpo, porque sentía que estaba en una carrera contra el tiempo", explicó Tiamat, quien desde entonces se recuperó por completo y ahora está diagnosticado como indetectable e intransferible.
El nombre que eligió es el de una diosa mesopotámica, símbolo del caos y de la creación primordial.
En cuanto con su transformación corporal, tomó hormonas para que le crecieran los senos, hasta una talla 38B . Se sometió a la extracción de próstata y se castró, eliminó sus testículos y ahora no quiere tener género.
"Soy un reptil transespecie y me llamo reptoide, siendo parte humano, parte reptiliano", explicó Tiamat en su Facebook.
En estas dos décadas, se ha intervenido quirúrgicamente, nada más tiene seis dientes y los demás se los afiló en punto. Sus ojos fueron teñidos de verde y se dividió la lengua para imitar a una serpiente.
"Mi objetivo y misión es romper con el género e inspirar a otros a aceptar no ser binarios, a compartir mi historia de no tener género", dijo.
El próximo año busca tatuarse escamas de arcoíris (de pies a cabeza), hacer crecer más sus implantes de cuerno y añadir color púrpura a sus globos oculares.
"Mi metamorfosis está lejos de haber terminado", explicó. "La principal de mis prioridades es despedirme del Sr. Bojangles, mi pene, lo antes posible".
Tiamat espera que para 2025 ya tenga todo su cuerpo modificado, esto con el fin de demostrarle a la gente que el someterse a modificaciones corporales no lo hace estúpido.
"La gente piensa que las personas modificadas, especialmente aquellas que son extremas y quieren parecerse a algo en una película de ciencia ficción, son perdedores y tontos como la suciedad", comentó. 'En mi vida pasada como hombre fui vicepresidente bancario en una de las instituciones financieras más grandes del país.
"Quiero que la gente sepa que las personas modificadas son tan inteligentes, amables, amorosas y buenas como cualquier otra persona. El hecho de que me hayan extirpado las orejas no significa que mi cerebro no se haya desenrollado y que solo soy un idiota", mencionó.