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Revista

Cómo aliviar la depresión, el estrés y la ansiedad

Correr aumenta los niveles de noradrenalina, sustancia implicada en la respuesta del organismo al estrés, y de serotonina a nivel cerebral, lo que contribuye a mejorar síntomas depresivos.

15/08/2019

Son muchos los trabajos que han demostrado los beneficios positivos del ‘running’ para la salud física y psicológica. Estos beneficios se observan en el bienestar psicológico a través de una mejora de la salud subjetiva, es decir, de la salud que percibimos, una mejora del estado de ánimo. Se ha observado que la práctica de correr alivia la depresión y mejora los niveles de ansiedad y estrés. Además de todo esto, algunos estudios refieren un incremento en los niveles de autoestima, autoeficacia percibida y un mejor manejo de emociones como la ira.

El ‘running’ también es el responsable de la regulación de ciertas funciones corporales como el sueño, el apetito o la sexualidad, funciones que son fundamentales para nuestro bienestar psicológico.

¿Cuáles son los mecanismos implicados en esta mejora de nuestro estado de ánimo? El ejercicio físico mejora la regulación de diferentes sistemas de nuestro cuerpo: sistema respiratorio, sistema cardiovascular, sistema nervioso e incluso el sistema inmunológico. Pero ¿cómo influye la regulación de estos sistemas en nuestro estado de ánimo? La práctica de ejercicio físico produce a largo plazo un incremento de los niveles de ciertas sustancias de nuestro cuerpo llamados neurotransmisores.

Se produce un aumento de los niveles de noradrenalina, sustancia implicada en la respuesta del organismo al estrés. También se produce un aumento de los niveles de serotonina a nivel cerebral, lo que contribuye a mejorar síntomas depresivos y a reducir la ansiedad. Por tanto, el 'running' estimula de forma natural la disponibilidad de estos neurotransmisores y produce una mejora en nuestro estado de ánimo. Asimismo, la práctica de correr está implicada en la reducción de niveles de cortisol, hormona que participa en la respuesta del organismo al estrés.

El ejercicio físico —y, por tanto, el ‘running’— estimula la glándula pituitaria encargada de la producción de endorfinas. Las endorfinas son hormonas vinculadas a funciones de neurotransmisión, implicadas en la regulación del dolor y la sensación de bienestar. Son similares a los opiáceos en su efecto analgésico y en esa sensación de bienestar. La estimulación natural de este sistema mediante el ejercicio físico puede mejorar el estado de ánimo por sus efectos euforizantes y relajantes. Por este motivo, se aconseja también practicar ejercicio físico a las personas que padezcan enfermedades que cursen con dolor: artritis, fibromialgia, etc.

No podemos olvidar la importancia y el carácter social en que está inmiscuido el 'running', puesto que la práctica con más gente mejora nuestras relaciones sociales, nuestra comunicación y, por supuesto, nuestra motivación.

Fuente: mdzol.com