La automotriz General Motors lo comunicó oficialmente. Las demás concesionarias definen sus estrategias.
El fuerte salto del dólar había provocado este último lunes la parálisis de las operaciones por falta de precios. En medio de este clima, General Motors acaba de comunicar a su red de concesionarias un aumento de 23% en los precios de sus modelos Chevrolet, un porcentaje equivalente a lo que había saltado el dólar hasta ayer.
Por la mañana, algunas fábricas decidieron frenar la facturación por la incertidumbre cambiaria. La primera en hacerlo fue Fiat pero con el correr de las horas se sumaron Volkswagen, Ford, Nissan, Honda, entre otras. En algunos casos, con comunicaciones oficiales; en otros, internamente. Casos como Toyota o Chevrolet siguieron operando pero cada concesionaria tenía libertad de acción para decidir su estrategia. Importadores también sacaron sus precios de los sitios de internet.
Durante la mañana, algunos dealers reconocieron que había clientes interesados en comprar para aprovechar la diferencia de los precios en dólares que se produjo en un fin de semana. “La gente que estaba con intenciones de adquirir un vehículo y tiene dólares ahorrado, quería cerrar la operación de inmediato cuando la cotización superaba los $60” reconoció el dueño de una concesionaria. Por eso, ayer se vivieron todo tipo de situaciones, dependiendo las necesidades de cada vendedor.
Por la tarde, el mercado quedó prácticamente paralizado y hoy se mantienen en expectativa. Algunas prefieren esperar y hasta que no se despeje la incertidumbre cambiara, no tendrán listas nuevas por lo que las operaciones permanecerán congeladas, salvo alguna excepción.
En algunas concesionarías aseguraron que desde las terminales anticiparon que habrá un aumento de precio provisorio de 10% en la lista, para diluir el impacto y comenzar a vender, y otro ajuste la semana próxima.