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Espectaculos

Floppy Tesouro y una relación envuelta en un mar de dudas: ¿sigue separada?

La modelo escapó del invierno argentino para cumplir con una serie de compromisos laborales en España. ¿Esto confirma la crisis con su marido? Hace tiempo se viene hablando de idas y vueltas.

11/08/2019

Andar encendiendo estufas y abrigándose hasta para ir al mercado podría llegar a ser cansador cuando el invierno comienza a adueñarse de los estados de ánimo y se muestra como “excusa” para escaparle al frío. La mayoría de los argentinos, o por lo menos los que no tienen el privilegio de poder elegir, se las ingenia en modo tradicional: es decir prendiendo las hornallas o climatizando el ambiente con el calor hogareño, ese que no tiene precio y suele ser el más efectivo. Pero cuando se trata de famosos la historia es diferente.

Los recursos son otros y existe una amplia gama de alternativas para disparar de las bajas temperaturas y, de manera simultánea para completar el combo, descansar en sitios paradisíacos. Es uno de los lujos que diosas como Floppy Tesouro (34) acostumbran darse cuando el calor se instala al otro lado del océano. Por esa razón, la modelo armó sus valijas y partió con destino europeo, para instalarse puntualmente en Ibiza, una de las ciudades turísticas más visitadas a esta altura del año.

Para ser objetivos, el viaje tuvo como principal finalidad realizar algunas entrevistas laborales y también campañas publicitarias ya pactadas, pero aprovechando el traslado, Floppy no quiso quedarse sin disfrutar de las playas o de la mágica noche local. Igualmente, al margen de las razones que la llevaron a trasladarse a España, más de uno centró su mirada en otra particularidad. ¿Cuál? Que a diferencia de otras ocasiones, Floppy fue sin su marido, Rodrigo Fernández Prieto, quien se quedó en Buenos Aires.

Este dato pasaría desapercibido si no fuese que en las últimas semanas se habló insistentemente de un momento conyugal difícil que estaría transitando la pareja. Se llegó a mencionar la palabra “crisis” para reflejar cortocircuitos y asperezas que al parecer vienen atentando últimamente contra la armonía matrimonial.

Las causas que habrían desembocado en este contexto conflictuado, por supuesto, no han trascendido, pero en principio tendrían su arraigo en roces propios de la convivencia. Como generalmente ocurre, ni Florencia ni Rodrigo tocaron el tema en público.

Prefirieron guardar silencio y apuntar a resolver todo puertas adentro, conscientes de la atención de la prensa sobre el final en el que esta situación de idas y vueltas podría derivar. Que Floppy haya partido en soledad probablemente esconda un deseo de tomar distancia y tratar de oxigenarse, pero es difícil elucubrar, ya que únicamente la modelo y su esposo saben verdaderamente el porqué.