Video. La mujer había sido detenido por arrancar la camisa a un cliente d eun bar bajo los supuestos efectos del alcohol.
Un oficial la Policía de St. Albans (Vermont, EE.UU.) fue despedido por abusar de su autoridad golpear en el rostro a una mujer de 35 años que estaba detenida con las manos esposadas, informa el canal WCAX.
Amy Conelly fue arrestada por alterar el orden público en aparente estado de embriaguez tras arrancar la camisa al cliente de un bar y negarse a abandonar ese establecimiento el pasado 14 de marzo.
En comisaría, esa sospechosa pateo repetidas veces la puerta de su celda, incluso después de que los agentes se lo prohibieran. La cámara corporal del sargento Jason Lawton y un dispositivo de vigilancia captaron cómo ese policía intentó calmar a Conelly, quien se puso de pie e ignoró la orden de volver a sentarse.
Ese oficial empujó bruscamente a la detenida hacia el banco en el que se encontraba y esa mujer lo insultó, se paró de nuevo y parece que intentó patear al uniformado, quien respondió con un puñetazo que provocó un hematoma en el ojo de la detenida.
"Brutalidad policial"
Posteriormente, Lawton aseguró que quería retomar el control de la situación, pero la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) estimó que ejerció "brutalidad policial".
Jay Diaz, miembro de la delegación local de la ACLU, dio a conocer las grabaciones que reflejan los hechos y aseguró que ese agente actuó de manera "abusiva" con una fémina "consternada" que tenía las manos esposadas "tras la espalda" y estaba en una pequeña celda de detención.
Asimismo, el abogado de Amy Conelly señaló que trabaja para que anulen los cargos contra su defendida, quien considera demandar al Departamento de Policía de St. Albans.
Por su parte, Jason Lawton ha perdido el empleo por este incidente, una decisión contra la que ha apelado.