El ex futbolista, salpicado por una acusación de fraude en la organización de la Copa del Mundo.
El ex defensor alemán Franz Beckenbauer quedó "salpicado" por una acusación de fraude en la organización del Mundial 2006 en su país, efectuada hoy por el Ministerio Público de Suiza (Fiscalía de Estado) a tres ex funcionarios de la federación germana de fútbol y al ex secretario general de la FIFA Ursi Linsi.
Beckenbauer, leyenda del fútbol alemán, fue presidente del Comité Organizador de aquella Copa del Mundo.
La acusación afecta a los alemanes Horst Rudolf Schmidt, Theo Zwanziger y Wolfgang Niersbach y también salpica a Beckenbauer, aunque la fiscalía suiza señaló hoy que su situación "se tratará por separado" debido a los problemas de salud que sufre actualmente.
El caso gira en torno a un préstamo de 10 millones de francos suizos (9,1 millones de dólares) solicitado por Beckenbauer en 2002 y que según la acusación fue irregularmente presentado como gastos de la ceremonia de inauguración del Mundial 2006, cuando en realidad se pagó al qatarí Mohammed Bin Hammam por razones desconocidas.
Bin Hammam, antiguo presidente de la Confederación Asiática, fue sancionado de por vida en 2011 por la FIFA, en medio de sospechas de sobornos a mandatarios de federaciones nacionales de fútbol con el fin de lograr votos para dirigir la federación internacional o lograr que Qatar fuera sede del Mundial 2022.
El préstamo fue inicialmente solicitado por Beckenbauer a título personal a una importante firma financiera, pero fue irregularmente desembolsado a través de la federación germana, explicó un comunicado de la fiscalía suiza.