En ambos casos es por agresión a su expareja, la policía Cecilia Torres Mana.
El golfista cordobés Ángel "Pato" Cabrera (49) debe responder por dos hechos de violencia de género ante tribunales orales. Lo esperan un juicio en la Cámara 2ª del Crimen por un episodio de agresión a su expareja, la cabo primero de Policía Cecilia Ileana Torres Mana, y otro que acaba de ser confirmado por la Cámara de Acusación, por unanimidad.
La fiscal de Distrito 4, Turno 6, Jorgelina Gutiez, envió a juicio a Cabrera por una agresión verbal y con golpes de puño a quien era su pareja. Según el hecho descripto por la fiscal, el ganador del Master de Augusta se aproximó al vehículo de Torres Mana luego de que ella saliera de su casa. Allí le reprochó la forma en la que estaba vestida, la insultó y la golpeó.
La fiscal Gutiez sintetiza el hecho ocurrido el 20 de diciembre de 2016 a las 6.30 con las siguientes palabras: "'Culiada, estás vestida como una puta y estás sin tus hijos...' y seguidamente le habría aplicado dos golpes con el puño cerrado en el rostro, más precisamente en la nariz y sobre el labio, provocándole las siguientes lesiones: edema traumático en labio superior, erosión en mucosa yugal superior y edema traumático en pirámide nasal, lesiones por las cuales le fueron asignados ocho días de curación e inhabilitación para el trabajo".
La víctima está patrocinada por el abogado Carlos Nayi y se presentó como querellante. La mujer presta servicio en el CAP 13 de Unquillo y hasta hace poco tenía asignado un botón antipánico.
La instrucción de Gutiez fue confirmada con la imputación de lesiones leves y el juicio recayó en la Cámara 2ª del Crimen, donde en breve será llevado adelante por la jueza Mónica Traballini.
Segundo juicio
No obstante esto, la pareja siguió en contacto hasta que se produjo una nueva agresión. En la siesta del 30 de junio de 2018 la pareja estaba en la casa del deportista, en barrio Golf de Villa Allende y se generó una discusión.
En primer término, Cabrera le arrojó un control remoto que impactó en el antebrazo de la mujer, lo que le causó dolor. Más tarde, le lanzó un celular que le dio en la cabeza y le produjo una herida. Luego, Cabrera habría hurtado el teléfono personal de Torres Mana, presuntamente para que no pudiera exhibir algún registro del hecho.
Por este violento episodio el fiscal Griffi envió a juicio a Cabrera por lesiones leves y hurto simple y, a pesar de la oposición de la defensa, fue confirmado por la jueza de Control y ahora por la Cámara de Acusación.
La defensa de Cabrera, a cargo de Miguel Alejandro Gavier, sostuvo al apelar que "la fiscalía obvió acontecimientos previos que hacen al hecho que revelan una verdadera provocación por parte de la supuesta víctima, quien se introdujo en el domicilio de Cabrera, violando su domicilio y su intimidad". Agregó "que no resulta fundamento válido que, en pos de defender la violencia de género, se otorgue un vil de indemnidad para que la persona supuestamente más débil de la relación pueda hacer lo que quiera, como ha sido en la ocasión por parte de Torres Mana, al violar el domicilio de Cabrera e introducirse sin autorización al mismo". Por otra parte, sobre el presunto hurto, para la defensa "la investigación resulta incompleta".
El tribunal de Alzada avaló al instructor y a la jueza con su integración en pleno: Carlos Alberto Salazar (primer voto), Patricia Alejandra Farías y Maximiliano Octavio Davies.
Fuente: La Voz