El mediocampista italiano trabajó en soledad en Casa Amarilla.
Daniele De Rossi se entrenó en el predio de Casa Amarilla, en busca de su puesta a punto a diez días de incorporarse a Boca Juniors, con la idea de estar a disposición del técnico Gustavo Alfaro para el partido ante Almagro por la Copa Argentina, a jugarse el 13 de agosto.
De Rossi practicó en el complejo Pedro Pompilio -al igual que ayer- y solo estuvo acompañado por el defensor Lisandro López y el extremo colombiano Sebastián Villa, quienes se recuperan de lesiones que no les permitieron jugar los últimos partidos del Xeneize.
El plantel de Boca tendrá dos días libres, tras el triunfo de anoche por 2-0 ante Patronato en Paraná.
El miércoles, los dirigidos por Alfaro volverán a entrenar en Casa Amarilla desde las 9.30, de cara a los próximos encuentros: el 13 de agosto ante Almagro; el 18 ante Aldosivi por la Superliga; y el 21 ante la Liga de Quito en Ecuador, por la ida de cuartos de final de la Copa Libertadores.
Desde que llegó a Boca, De Rossi se entrenó todos los días, aunque reconoció que no es lo mismo entrenarse todos los días por su cuenta que hacerlo "en un plantel profesional".
Una semana atrás, durante su presentación oficial en la Bombonera, el futbolista italiano había señalado que le faltaban unos "diez días" de trabajo para estar a punto físicamente.
El ex jugador de la Roma podría debutar con la camiseta azul y oro el martes 13 de agosto contra Almagro, por 16avos de la Copa Argentina, en el estadio Ciudad de La Plata. Si no llega para ese encuentro, el debut sería en la Bombonera ante Aldosivi de Mar del Plata, por la tercera fecha de la Superliga.