El Presidente aseguró que ambos tiradores sufren de "una enfermedad mental grave". Este fin de semana hubo 29 muertos.
Tras los dos tiroteos masivos que dejaron al menos 29 muertos en los Estados Unidos, el presidente Donald Trump aseguró que "no hay lugar para el odio" en el país. En su primera aparición televisiva desde que ocurrieron ambos incidentes, el mandatario atribuyó los hechos violentos a"problemas mentales".
El jefe de Estado hizo referencia a las masacres que se produjeron este fin de semana. La primera fue en El Paso, Texas, donde un joven de 21 años irrumpió en un shopping y comenzó a disparar a mansalva contra la multitud. Las autoridades confirmaron que murieron 20 personas y dejó dos docenas de heridos.
Según trascendió, el ataque comenzó a las 10 de la mañana y en pocos minutos la policía logró detener a Patrick Crusius, el único sospechoso. Las autoridades revelaron que el joven está vinculado con grupos extremistas raciales. En este sentido, varios de los sobrevivientes describieron a la prensa cómo disparaba contra hombres, mujeres y niños con un odio evidente.
La segunda masacre se produjo durante la madrugada del domingo, en la ciudad de Dayton, Ohio. En ese tiroteo, el tirador abrió fuego en la calle "con un arma larga" y fue abatido por los oficiales de seguridad. Sin embargo, llegó a matar a nueve personas e herir a otras 16.
Ante este clima de violencia, Trump aseguró: "Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años y años en nuestro país. Ya hemos hecho mucho, pero quizás tenemos que hacer más".
Tras estos episodios, el mandatario quedó en el ojo de la tormenta de las críticas, ya que sus adversarios lo acusaron de azuzar la intolerancia con su retórica anti inmigrante. "El Presidente en persona promueve el racismo y la supremacía blanca", escribió en Twitter la senadora Elizabeth Warren, favorita de las primarias demócratas.
Por su parte, Trump argumentó que los atacantes no solo fueron motivados por la violencia, sino también por un problema de salud. "También hay un problema de enfermedad mental en ambos casos. Estas personas sufren de una enfermedad mental muy grave", aseguró sin hacer mención al reclamo de un mayor control de la venta de armas.