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Somos Deporte

San Lorenzo pegó en el Bosque y se impuso sobre Gimnasia

El Ciclón le ganó por 1-0 al Lobo y se acomoda como uno de los líderes.

04/08/2019

San Lorenzo de Almagro le ganó por 1-0 como visitante a Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Juan Carmelo Zerillo, por la segunda fecha de la Superliga Argentina de Fútbol y sigue con puntaje ideal, como líder del torneo.

Bruno Pittón, a los 33 minutos del segundo tiempo, les dio la victoria a los de Boedo, que no jugaron bien, pero lograron marcar y sostener el cero en el arco propio gracias a una formidable actuación de Nicolás Navarro.

El local, necesitado de puntos para engrosar su promedio, le cortó los circuitos de juego al Ciclón en el primer tiempo y tuvo la chance más clara. A los 15 minutos, Navarro se lució con una fenomenal atajada ante un cabezazo a quemarropa de Claudio Spinelli.

San Lorenzo, tras su eliminación en la Copa Libertadores, tiene como máximo objetivo del semestre terminar bien arriba en la liga local. Aún así, en ningún momento de la primera etapa logró imponer condiciones. Además, sufría en el retroceso y ante cada pelota parada.

En el segundo período el visitante siguió incómodo con el partido que le planteó el equipo de Darío Ortiz. Si bien logró aproximarse más seguido al área rival, no generaba ninguna chance clara.

Es más, a los 21 necesitó de una nueva atajada de Navarro, esta vez ante un cabezazo de Maximiliano Coronel.

Recién a los 22 Bruno Pittón obligó con un golpe de cabeza a una buena estirada de Alexis Martín Arias hacia su palo izquierdo.

Fue un aviso, porque el mismo lateral izquierdo aprovechó a los 33 un despeje corto de Leonardo Morales y le rompió el arco a Martín Arias para darle a los cuervos una ventaja inmerecida.

Navarro sostenía a los de Juan Antonio Pizzi. A los 35 sacó otra gran atajada de la galera para negarle el gol al ingresado Nicolás Contín, y un minuto más tarde volvió a clausurar el arco ante otra llegada clara del Lobo.

En el final, el entrenador azulgrana hizo ingresar a Santiago Vergini para armar una línea de cinco defensores ante los embates del dueño de casa, que no pudo vulnerar esa resistencia.