Los vecinos indicaron que el hombre era alcohólico y golpeaba a sus hijas con frecuencia. La joven de 14 años le clavó una botella en el brazo y el hombre murió desangrado.
Tucumán - Fabián Medina ingresó alrededor de las 17.40 al hospital Avellaneda con tres cortes en el brazo izquierdo. La ambulancia había recorrido unas cinco cuadras hasta llegar al centro de salud. En calle Venezuela al 700, en Ampliación Villa 9 de Julio, el hombre, de 52 años, había caído ensangrentado a 100 metros de su casa, tras pelear con una de sus hijas, de 14 años, según fuentes policiales.
El hombre falleció desangrado, de acuerdo al reporte médico. Había utilizado el brazo para cubrirse de la arremetida de la adolescente con una botella de vidrio, en el momento de la disputa.
De acuerdo a los indicios que manejaban anoche efectivos de la seccional 5ª y de la División Homicidios, la chica se habría defendido con la botella ante una nueva agresión del padre, que estaba alcoholizado. Testigos de la situación describieron también que la adolescente había intervenido en un altercado inicial entre Medina y un hermano menor, en la vereda de la precaria vivienda.
“El hombre, en estado de ebriedad, habría desencadenado una violenta discusión con sus hijas. Dos de ellas son menores de edad”, informó el segundo jefe de la Unidad Regional Capital (URC), Ricardo Fresneda.
En el Ministerio de Seguridad informaron que la adolescente involucrada fue demorada, luego de que fuera hallada en la casa de una amiga. Es que después del ataque ella había abandonado la vivienda. Permanecía anoche en la comisaría 5a, junto con cuatro hermanas y su madre. Según se informó, una vez que se corrobore su edad se dará intervención al Juzgado de Menores de turno.
En el entorno familiar contaron a los investigadores que de manera constante se habían registrado hechos de violencia por parte del jefe del hogar hacia sus hijas, y que su adicción al alcohol agravaba esa conducta. De acuerdo a los datos reunidos en la causa, los hijos y la esposa habrían vivido un tormento adentro de la precaria vivienda.
“Muy introvertida”
“Nosotros nos acostumbramos a esta situación. Escuchamos todo y pensamos que era una pelea más de las que siempre”, contó una vecina de enfrente, quien se presentó como Noelia. “La hija de 14 años era muy introvertida y la que menos se le rebelaba al padre. Nos sorprendió su manera de manifestar la bronca que acumulaba. Esos chicos estaban cansados”, agregó.
Además los vecinos contaron que cuando Medina consumía alcohol, se encerraba en su casa y no dejaba pasar a la familia. Asimismo, remarcaron que habían denunciado las primeras peleas de los parientes años atrás. Sobre el hecho, los vecinos comentaron que Medina “persiguió en el medio de la calle a su hijo más chico con una piedra en la mano”. Ahí fue cuando la adolescente “rompió una botella de vidrio y se la clavó en el brazo. Medina empezó a caminar, pero se desplomó a 100 metros”, describió.
Una sobrina de Medina describió que era “muy bromista y solidario, pero el alcohol lo transformaba”. La sobrina que pidió que se resguarde su identidad.
Relató además que los chicos no asistían a la escuela y que había un descuido por parte de los padres. “Él era vendedor ambulante, ofrecía sus productos a dos cuadras de su casa, en la avenida Siria”, finalizó la sobrina.
Fuente: Diario La Gaceta