El femicidio de una adolescente sacude a Rumania: renuncias y escándalo político

El femicidio de Alexandra Macesanu, una joven de 15 años, conmueve a toda Rumania. La demora de la policía en reaccionar a las llamadas de auxilio de la adolescente provocaron una ola de indignación que puso al Gobierno en una crisis política de magnitud, a tal punto que renunciaron dos funcionarios.

La chica fue violada y secuestrada por un hombre. Mientras se buscan los restos de la joven de 15 años, la sociedad asiste a la investigación traumatizada por la incompetencia de los funcionarios implicados en la gestión del caso. La ministra de Educación debió renunciar por una desafortunada frase.

Las claves del caso

La adolescente rumana de 15 años desapareció el pasado miércoles 24 de junio en la provincia de Olt, al sur del país, cuando hacía dedo en una ruta.

La adolescente consiguió llamar un día después al 112 para pedir auxilio y denunciar su secuestro mientras era retenida por un hombre de la ciudad de Caracal, en la misma provincia. El apuntado es Gheorghe Dinca (66).

El hombre la violó y la mantuvo cautiva en una casa. Aterrada, la menor habló hasta en cinco ocasiones con los responsables del teléfono de emergencias. En las grabaciones publicadas esta semana se escucha a los funcionarios dudar de la palabra de la joven y recriminarle con cinismo y sarcasmo que no diera detalles más concretos sobre su paradero.

Las fuerzas de seguridad rumanas tardaron 19 horas en irrumpir en la casa desde la que pedía ayuda la menor. La lenta reacción de la policía indignó a los rumanos.

Un fiscal también retrasó la entrada al domicilio hasta las seis de la mañana del viernes 26 de julio.

Al entrar en el domicilio, los agentes detuvieron a un hombre de 66 años, mecánico de profesión, que un día después confesó haber asesinado a la menor y ser el responsable de la muerte de otra joven de 18 años desaparecida en abril en la zona, también mientras hacía dedo.

Las autoridades investigan si el detenido es asimismo responsable de la muerte de una mujer que fue violada y decapitada en la ciudad de Craiova, cerca de Caracal, hace cuatro años.

La policía encontró un pendiente de la menor desaparecida la semana pasada en el vehículo del acusado. En la casa también se recogieron muestras de ADN de la joven y se hallaron restos humanos calcinados que pertenecen a una niña de entre 12 y 17 años, sin que se haya concretado aún si son o no de la menor desaparecida, informó la agencia EFE.

Preguntado sobre el paradero del cuerpo de la menor, el presunto asesino aseguró primero que lo había lanzado al río Olt, pero después se contradijo y afirmó que lo tiró al Danubio, que pasa cerca de Caracal.

El fiscal rumano a cargo del caso ha insistido en que la policía no tiene ninguna prueba definitiva de que la menor y la otra joven de 18 años estén muertas. Equipos de la policía siguen buscando los restos de ambas en el patio de la casa del detenido y por toda Caracal. La familia de la menor ha asegurado que no pierde la esperanza de encontrarla con vida.

La gestión deficiente de las llamadas de la víctima llevaron a miles de rumanos a salir a la calle la semana pasada para protestar contra la ineficacia de la administración pública. En las manifestaciones se responsabilizó al Gobierno de las "negligencias en cadena" que, según la prensa local, se han producido durante el caso.

Lo ocurrido ha provocado un cruce de acusaciones políticas entre el Gobierno del Partido Social Demócrata (PSD) y el presidente conservador del país, Klaus Iohannis. Iohannis ha llegado a sugerir que el Gobierno es el "autor moral de la tragedia", y ha vinculado los errores de la policía y la Justicia con una polémica reforma gubernamental del Código Penal que ni siquiera entrará en vigor al haberla rechazado esta semana el Tribunal Constitucional rumano.

Renuncias. La respuesta a las llamadas de socorro de la menor han provocado varios ceses y dimisiones. Dos de las más destacadas son las del director del Servicio de Telecomunicaciones Especiales, del que depende el 112, y del ministro del Interior, Nicolae Moga. La ministra de Educación, Ecaterina Andronescu, ha sido cesada este viernes tras decir que a ella le enseñaron "en casa a no subir con un extraño en un coche".

La primera ministra, Viorica Dancila, reaccionó a la tragedia proponiendo un referéndum para introducir la "castración química" de violadores y pedófilos.