Una luz trasera sin funcionar fue el motivo por el cual le hicieron una multa, la mujer se negó a recibirla, insultó al policía y huyó.
Un policía de Cashion (Oklahoma, Estados Unidos) empleó una pistola táser dos veces durante el arresto de una mujer de 65 años que no quiso firmar una infracción de tránsito y se resistió a ser detenida.
La cámara corporal de ese oficial captó cómo Charles Missinne hizo que la sexagenaria Debra Hamil detuviera su vehículo porque conducía con un faro trasero fundido.
Esa fémina aseguró que el piloto estaba estropeado desde hacía seis meses y argumentó: "Creo que no merezco pagar 80 dólares por algo que se puede arreglar y puedo solucionar".
Entonces, Missinne ordenó a Hamil que saliera del vehículo porque estaba bajo arresto y, tras varias negativas y algunos improperios, la infractora se marchó en su camioneta.
Después de una corta persecución se produjo un forcejeo: el agente abrió la puerta del conductor, sacó a la infractora del vehículo por la fuerza, la arrojó al piso y ordenó que pusiera los brazos detrás de su espalda, pero la mujer rehusó e intentó patearle.
Ante esta reacción, Charles Missinne retrocedió, empleó su pistola de electrochoque y aturdió a Debra Hamil quien, cuando no quiso ponerse de pie, recibió una segunda descarga.
Cuando se consumó la detención, la sospechosa fue trasladada a un hospital para evaluar su estado. Posteriormente, le imputaron cargos por agresión con lesiones a un oficial y resistencia al arresto.
La Policía de Cashion comunicó que la difusión de este documento formó parte de una solicitud de la Ley de Registros Abiertos y aseguró que no comenta casos penales pendientes.