Azul Montoro fue asesinada de dieciocho puñaladas en 2017. La causa fue caratulada como "homicidio agravado por violencia de género".
Comenzó el juicio por el asesinato de Azul Montoro, apuñalada dieciocho veces en un departamento de la ciudad de Córdoba en 2017. Se trata del primer debate oral en esta provincia en el que el homicidio de una persona trans es juzgado bajo la figura de femicidio. Fabián Casiva es el principal acusado por el crimen, y tiene otras causas por hurto y por crueldad animal.
El proceso dio inicio a las 9.30 en la Cámara Novena del Crimen, ubicada en el edificio de Tribunales II de la capital provincial. En el mismo intervienen jurados populares por tratarse de un delito grave, como es el de homicidio agravado por violencia de género.
Casiva, de 26 años, está imputado por el hecho ocurrido el 17 de octubre de 2017 en un departamento ubicado en la calle Rincón 141, cerca del Mercado Norte. Allí se encontró el cuerpo de la joven tres años menor, semidesnudo y con dieciocho puñaladas.
“Era un hombre muy violento que trataba mal a las mujeres, e incluso antes había atacado a su madre y a su hermana”, afirmó Tomás Aramayo, el abogado de la familia de la víctima. Con respecto al móvil del crimen, explicó: “Él le dijo que tenía dinero para pagarle, pero en realidad no lo tenía".
Según la defensa, la situación generó un entredicho entre ambos y derivó en el ataque de Casiva a Montoro. "Fue un crimen con un grado extremo de violencia, ya que ella fue hallada boca abajo, semidesnuda y él le cortó la cara y le perforó tráquea por la frustración que sintió”, explicó Aramayo.
Además del brutal asesinato de Montoro, a Casiva se lo acusa de haber apuñalado a una perra caniche que se encontraba en el lugar y que pertenecía a una amiga de la joven. También se le imputa el “hurto” del teléfono móvil de la víctima, el cual permitió su captura porque pocas horas después del crimen atendió una videollamada y quedó grabado.
Como al momento del hecho Montoro ya había logrado cambiar su identidad a través de la ley que rige desde 2012, la causa fue caratulada como “femicidio” y es la primera que llega a juicio en Córdoba con esa figura para el caso de personas transgénero. Esta calificación constituye un agravante a la hora de una eventual condena contra Casiva, cuya culpabilidad, según fuentes policiales, no está en discusión.
Por su parte, el defensor oficial Javier Rojo se centrará en convencer al jurado de que el joven es inimputable y de que no comprendía la criminalidad de sus actos al momento del asesinato. Sin embargo, esa discusión ya se dio durante la instrucción de la causa. Entonces, la querella estableció que no lo era y esto permitió que el expediente fuera elevado a juicio oral.