La protagonista de "Argentina, Tierra de Amor y Venganza" (ATAV) contó que su hija rompió en llanto y la actriz debió explicarle que era una ficción
"El programa se los hice ver una vez. Cometí el error de que Rufina me preguntara y la dejé ver…".
La China Suárez reveló que no deja que sus hijas Rufina (seis) y Magonolia (un año y medio) vean Argentina, Tierra de Amor y Venganza (ATAV) porque la mayor -fruto de su relación con Nicolás Cabré- una vez vio una escena que le generó mucha angustia.
"Justo era el capítulo en el que yo saltaba de un puente. Rufina me miró y me dijo '¿por qué saltaste, mamá?'", contó la actriz, recreando el llanto de su hija. "Y yo le dije 'Rufi, es una doble'. Y ella me decía 'no me mientas'", agregó la actriz en una entrevista con Jorge Lanata en Hora 25 por TN.
Al ver que su hija no lograba entender que lo que había pasado en televisión era ficción, la China pidió ayuda a sus compañeros de elenco para que le enviaran audios. "Tuve que mandar un mensaje al grupo de chat que tengo con mis compañeras para que le expliquen. Todos les mandaban 'Rufi, es de mentira'".
"Se quedó con una angustia. No es un programa para que ella lo vea", continuó la actriz, y agregó que cuando su hija la acompaña a las grabaciones de la ficción de Polka también les solicita a sus compañeros que no dejen que se quede a ver determinadas escenas en las que tiene que llorar o sufrir violencia.
"Rufi a veces me acompaña a grabar, pero cuando hay una escena fuerte en el burdel, en las que me pegan o tengo que llorar, pido que se la lleven a otro lado. No me puede ver", explicó quien también es madre de Magnolia, fruto de su relación con Benjamín Vicuña.
Por su parte, detalló que su hija más pequeña la demanda mucho más que Rufina cuando era bebé. "Magnolia es un terremoto. Un segundo que me doy vuelta y ya está metiendo un clip en el enchufe", ejemplificó.
Al mismo tiempo, contó que la pequeña sigue durmiendo en la cama con ella y Vicuña. "Estoy haciendo muchísimas de las cosas que creí que no iba a hacer y que criticaba. Es todo lo que yo decía 'qué horror que hagan eso'", dijo, y reveló que "todavía toma la teta". "Viene corriendo para que se la dé".
"Va a tener 18, se va a fumar un pucho y va a tomar teta todavía. Es muy fuerte la imagen", bromeó la China Suárez, y sostuvo que probablemente deberá pedir ayuda a algún especialista para encarar el proceso de abandonar la lactancia.
"No puedo, es adicta. Intenté un par de noches, pero llora sin parar… ¡Y con una angustia! No para, hasta que le veo los ojos hinchados y digo: '¿Qué me cuesta?' No sé cómo voy a hacer. Tengo que hablar con algún especialista", concluyó la China Suárez.