El Millo no pudo en los 90 minutos, pero desde los doce pasos se impuso por 4-2.
River Plate clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores tras eliminar a Cruzeiro de Brasil en la definición por penales por 4-2. La serie había terminado 0-0, tras una nueva igualdad en Belo Horizonte.
El conjunto de Marcelo Gallardo completó un primer tiempo aceptable pero su nivel decreció bastante en el complemento.
En cualquier caso, le faltó algo de profundidad para vulnerar a un rival ordenado y que también tuvo sus chances de inclinar la serie para su lado, pero chocó con oportunas intervenciones de un Franco Armani que agigantó su figura en los penales, al contener dos disparos
En la primera parte, a excepción de un pequeño lapso al alcanzar el cuarto de hora, River impuso las condiciones del juego desde la tenencia del balón, aunque careció de precisión en los últimos metros ante un equipo brasileño que lo esperó en su campo.
Jorge Carrascal, la sorpresa del técnico Millonario en la formación inicial, tuvo un comienzo prometedor pero con el paso de la etapa inicial se desinfló y River perdió poder de gestación.
Esa tarea quedó reducida, entonces, a la inventiva de Ignacio Fernández, ante la merma en el nivel del volante colombiano, de la confusión que aportó Rafael Borré y de la poca participación de Lucas Pratto.
Un disparo débil de Borré tras un buen desborde de Gonzalo Montiel por derecha y un intento de Nacho Fernández desde la puerta del área que se fue apenas desviado, fueron las oportunidades más claras para el equipo argentino, último campeón de este torneo continental.
Cruzeiro, con la firme intención de realizar transiciones rápidas en ataque, complicó a River sobre los 15, pero chocó con una notable salvada de Franco Armani, con la complicidad del travesaño, ante un remate a quemarropa de Pedro Rocha.
El ingreso de Exequiel Palacios por Leonardo Ponzio le dio a River la posibilidad de una mejor conexión en la mitad del campo. Carrascal volvió a tener gravitación de mitad de cancha hacia adelante y se convirtió en el futbolista más activo de su equipo.
Cruzeiro se amoldó rápidamente a la nueva propuesta del conjunto visitante y emparejó nuevamente el juego, que ya no tuvo la misma intensidad que en la mitad inicial.
El conjunto brasileño, incluso, hizo trabajar nuevamente a Armani con una trepada del colombiano Luis Orejuela, de lo mejor de Cruzeiro, que el arquero argentino envió al tiro de esquina.
El tramo final del partido mostró a dos equipos desdibujados y atentos a no sufrir en el arco propio, más que a generar peligro en el contrario.
Aún así, River tuvo su chance en los minutos finales, cuando Palacios frotó la lámpara y habilitó con un preciso pase en cortada a Matías Suárez, quien no alcanzó a afirmarse para definir.
La definición de la serie se trasladó entonces a los penales, donde el Millonario fue efectivo y contó con la heroica intervención de Armani, para volver a llevarse la clasificación de Belo Horizonte, como en 2015.
El ganador enfrentará en la siguiente instancia al vencedor de la llave que San Lorenzo y Cerro Porteño definirán este miércoles en Asunción del Paraguay.