Dos bandas se enfrentaron en una cárcel de la localidad de Altamira. Más de 55 reclusos murieron, entre ellos 16 decapitados. Fotos y videos.
Al menos 57 personas murieron, 16 de ellas decapitadas, durante una rebelión y enfrentamiento de bandas criminales que duró unas cinco horas en una cárcel de la ciudad de Altamira, estado de Pará, en el norte amazónico de Brasil, informaron las autoridades.
La masacre ocurrió en el Centro de Recuperación Regional de Altamira, durante la cual dos agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes y luego liberados.
El ataque puso nuevamente en relieve la crisis por la superpoblación carcelaria en Brasil y la presencia de bandas criminales en los presidios, desde donde controlan los capos presos el tráfico de armas y drogas.
"La mayoría falleció por asfixia", informó la Superintendencia del Sistema Penitenciario del estado de Pará.
De acuerdo con las autoridades, el motín fue motivado por una pelea entre las bandas criminales Comando Classe A (CCA) y el Comando Vermelho (CV, Comando Rojo), que pugnan por reclutar presos a sus filas y controlar el tráfico de drogas y armas.
Todo comenzó a las 7 de la mañana cuando líderes del CCA invadieron un pabellón donde estaban internos de la facción rival, según informó la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará (Susipe).
Allí, con facones, fueron decapitados 16 presos, según la reconstrucción que están realizando los investigadores de la policía civil.