La Academia y el Tatengue igualaron sin goles en Avellaneda.
Racing Club no pudo batir la resistencia de Unión de Santa Fe en el Cilindro de Avellaneda y comenzó la defensa del título de la Superliga Argentina de Fútbol con un empate 0-0.
El equipo de Eduardo Coudet, que pretendía dar vuelta la página rápidamente tras quedar eliminado por penales de los 32avos de final de la Copa Argentina a manos de Boca Unidos de Corrientes, realizó méritos suficientes para quedarse con la victoria, pero se encontró con un rival cuya apuesta principal fue rescatar un punto.
El equipo de Avellaneda fue el dueño de la iniciativa en todo momento, ante un conjunto santafesino que esperó cerca de su arco e intentó lastimar a través de algún contragolpe.
En el primer tiempo, Racing volcó su ataque por el sector derecho, donde Iván Pillud se proyectó con asiduidad pero no siempre terminó con correción las jugadas.
Lisandro López y Jonathan Cristaldo entraron poco en juego. La pelota les llegó poco, principalmente porque Matías Zaracho estuvo incómodo y el paraguayo Matías Rojas, en su debut como titular, pocas veces pudo ser vertical ante una nutrida defensa visitante.
Pese a ello, el inicio del juego fue alentador para Racing. Una cesión de primera de Lisandro López dejó a Cristaldo con la posibilidad de anotar, pero su remate cruzado se fue apenas desviado. Fue esa la opción más concreta en el primer tiempo de un Racing contrariado y, algunas veces, ansioso.
Unión, con muy poco, también contó con su chance: un disparo del colombiano Yeimar Gómez Andrade en el primer tiempo que impactó en el palo izquierdo del arco de un Gabriel Arias que por momentos lució inseguro.
La polémica del primer capítulo fue una supuesta falta dentro del área local sobre Nicolás Troyanski en la continuidad de aquella jugada, que Nicolás Lamolina consideró como tal para sancionar penal.
El complemento no modificó el panorama. Walter Montoya hizo su debut oficial y le dio un poco de aire al ataque de la Academia. Además, Chacho Coudet mostró sus intenciones de ir en busca del triunfo al sacar a Pillud e introducir a Diego González.
Esa intención del técnico local se acentuó en el último cuarto de hora, con el ingreso de Darío Cvitanich por el chileno Marcelo Díaz.
Pese a los tres delanteros en cancha, Racing, que pidió penal por una pelota que supuestamente pegó en la mano de Gómez Andrade, hizo trabajar a Sebastián Moyano, y lo convirtió en la figuras del partido, con remates de media distancia.
Primero probó González y después Zaracho. En ambos casos respondió bien el arquero del Tatengue. La última jugada fue un mano a mano de Cvitanich contra Moyano, que nuevamente tuvo como ganador al arquero del equipo de Leonardo Madelón.
Así, Racing completó su segundo partido oficial de la temporada sin victorias, pero también sin goles. Unión, en tanto, hizo su negocio.