La modelo cordobesa viajó a Estados Unidos y se dio todos los gustos. En autos poderosos, hizo mucho shopping y en la playa se recostó sobre las llamativas e interminables curvas de una amiga.
“Como siempre en está época del año”, rubrica y completa Karina Jelinek, al otro lado del WhatsApp, segundos después de contar que está en Miami. ¿Y qué puede hacer allí, en la meca del descanso y la buena vida? Lo mismo que todos los que peregrinan hacia esa ciudad de los Estados Unidos: muchos paseos, mucha playa y mucho shopping.
A la cordobesa, se sabe, le gusta entregarse a los placerese de la vida. Al menos a los que ella entiende como gustos: autos de alta cilindrada, locales donde la ropa se cotiza como acciones en la bolsa y una playa donde siempre son las doce para tirarse a descansar o meterse al mar a darse un chapuzón. Otros se conforman con menos, pero a ella, una de las mujeres más lindas y sugestivas del planeta, le gusta eso. Todo eso.