El encuentro de ida terminó 0-0, pero hubo varias jugadas discutidas.
El partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores entre River y Cruzeiro terminó sin goles. Pero tuvo varias jugadas polémicas para discutir: un gol anulado a los brasileños y tres jugadas de penal para los argentinos. Todo en el segundo tiempo.
A los dos minutos del complemento, Marquinhos Gabriel se fue solo contra Franco Armani tras un pase en profundidad, definió y gol de Cruzeiro. El línea levantó la bandera y hubo chequeo del VAR. Jugada finísima, pero el árbitro Julio Bascuñán decidió anular el tanto.
A falta de 13 minutos, Dedé saltó y cayó sobre el tobillo de Gonzalo Montiel, era un claro penal para River. El lateral quedó tendido en el suelo, Bascuñán paró el partido pero no hubo revisión y la cosa siguió.
Sobre los 40 minutos del complemento Fábio sacó un complicado cabezazo, la pelota rebotó en el pie de Luis Orejuela e inmediatamente en su brazo izquierdo extendido. Desde el VAR lo vieron, pero dijeron que no.
En la última jugada del partido, tras un tiro de esquina para River, Lucas Pratto fue sujetado de la camiseta y desde la cabina le pidieron a Bascuñán que revisara con la tecnología. Allí, el árbitro no dudó y cobró penal para los de Marcelo Gallardo. Más tarde, Matías Suárez desvió su remate por encima del travesaño.