El precandidato a presidente del Frente de Todos cuestionó también a jueces federales que investigan a Cristina Kirchner.
El precandidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, volvió a cuestionar a los jueces federales que investigan a Cristina Kirchner , exfuncionarios y empresarios ligados al gobierno anterior. En una entrevista que concedió a Joaquín Morales Solá en el canal Todo Noticias, el exjefe de Gabiente defendió a Cristóbal López: dijo que el dueño del Grupo Indalo no debería estar preso.
Según Fernández, la administración de Mauricio Macri estuvo detrás de la detención de López. "Está preso porque le aplicaron una doctrina vergonzosa para tenerlo detenido. Podría estar procesado, pero en libertad. Por algo lo apresaron", afirmó.
Durante el reportaje, el postulante kirchnerista dijo que el Gobierno "ha puesto presos a dueños de canales opositores" y que el fiscal Guillermo Marijuan investiga una denuncia sobre las supuestas presiones que habría ejercido Macri para que detuvieran al empresario.
"Hay una denuncia que lleva adelante el doctor Marijuan, donde están relatadas claramente todas las presiones que ejercieron previamente a su detención. Hay reuniones en la casa de Mauricio Macri, en la casa del padre de Mauricio Macri, con la presencia de Mauricio Macri. Le pido que vea esa causa. Le pido que esas cosas las tengamos presentes", afirmó.
Cuando Morales Solá le recordó que López está preso por defraudación al Estado en la causa Oil, Fernández dijo que no quería "entrar en esa discusión". "No tiene ningún motivo para llevar dos años preso en un Estado de Derecho que funciona a pleno. Las detenciones arbitrarias han sido una regla de la Justicia federal", señaló.
Luego, apuntó contra Claudio Bonadio: "Es un enemigo declarado de Cristina". Y criticó a al juez Ercolini. "En algún momento deberían ver las denuncias en el Consejo de la Magistratura que hay sobre esos jueces".
El referente del Frente de Todos admitió que la situación de Venezuela lo preocupa pero que su preocupación aumentó con el informe que realizó la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas. "Estoy muy preocupado porque hace mucho tiempo que vengo planteando que el gobierno de Venezuela tiene un sesgo autoritario que ha generado un enorme problema institucional y humanitario", expresó. "Bachelet reveló una serie de datos que no conocía y que definitivamente me preocuparon mucho", añadió.
La solución que considera viable para la crisis allí es la que propusieron, según dijo, Uruguay y México: "La salida no es correr detrás de Trump porque eso es promover una guerra civil en Venezuela. La solución es lo que propuso dignamente Uruguay y México: generar un canal de diálogo, que se abra y ponga institucionalidad y recupere la convivencia democrática y saque a Venezuela de la crisis democrática en la que está hoy".