El Millo intentó pero el partido de ida por los octavos de final fue 0-0.
River Plate fue de mayor a menor ante Cruzeiro. El Millonario, que tuvo un buen primer tiempo pero en el complemento bajó su nivel y cayó en la trampa que le propuso el equipo brasileño, sacó apenas un empate 0-0 en el estadio Monumental, en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
El VAR le dio una chance en tiempo de descuento del segundo tiempo, con un penal que el árbitro chileno Julio Bascuñán sancionó correctamente tras revisar la acción en un monitor. Sin embargo, esa posibilidad fue desperdiciada por Matías Suárez.
Si bien el capítulo inicial se jugó mayormente en campo brasileño, la supremacía abrumadora del conjunto de Marcelo Gallardo se extendió durante el lapso en el que encontró huecos fértiles sobre los extremos de la defensa brasileña.
River comenzó a confundir los caminos con el paso del tiempo y entró en el juego que más le convino a un elenco brasileño que tuvo como objetivo primario lograr una igualdad.
La serie quedó por demás abierta y se resolverá el próximo martes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. El vencedor se medirá en cuartos de final con el triunfador de San Lorenzo-Cerro Porteño.
River recostó el ataque principalmente sobre su costado derecho en los minutos iniciales y Gonzalo Montiel, con sus apariciones por sorpresa, complicó más de una vez a Cruzeiro.
En los primeros 20 minutos, el local se movió al compás de Exequiel Palacios y, en menor medida, Ignacio Fernández. El uruguayo Nicolás De La Cruz fue la pata floja de la zona de creación del Millonario, al menos en la primera mitad.
Matías Suárez obligó con diagonales peligrosas y entró poco en juego el juvenil Julián Álvarez, quien sin embargo fue el primero que intentó al arco con un remate débil desde la medialuna.
Cruzeiro de a poco le quitó ritmo al juego y River lo padeció. También sufrió la baja por lesión de Javier Pinola, pero como el conjunto de Belo Horizonte atacó muy poco, prácticamente no lo sintió.
Un cabezazo de Suárez que Fábio rechazó corto y Fernández no alcanzó a empujar, un tiro libre de Nacho que el arquero despejó con los puños y un intento de Palacios de media distancia fue lo que construyó el local hasta llegar al último pasaje del período inicial.
En ese tramo volvió a dominar, aunque no con la intensidad de los primeros minutos, y casi convierte con una atropellade de De La Cruz y un cabezazo del paraguayo Robert Rojas, el reemplazante de Pinola, que se fue cerca por encima del travesaño.
River mereció un poco más ante un Cruzeiro especulador, pero no acertó en la puntada final.
Por milímetros, y por el VAR, el equipo de Gallardo se salvó de comenzar el complemento en desventaja. La definición de Marquinhos Gabriel ante Franco Armani fue perfecta, pero comenzó la jugada apenas adelantado y el árbitro chileno Julio Bascuñán invalidó la acción.
Cruzeiro se mostró más firme en la mitad final y le bajó las revoluciones al partido. El ingreso del argentino Ariel Cabral le dio pausa en la mitad de la cancha y su compatriota Lucas Romero (pretendido por Independiente) acrecentó su figura ya no exclusivamente con la recuperación, sino también con el juego.
El equipo local perdió la brújula y peleó más de lo que jugó. Las buenas intenciones no fueron suficientes porque faltó movilidad y precisión en los últimos metros.
Un desborde de Montiel en posición de extremo que nadie llegó a empujar por el centro del área fue todo lo que pudo construir River en la primera media hora del complemento.
Cristian Ferreira ingresó por De La Cruz pero no entregó las soluciones que necesitaba el equipo de Gallardo.
Un cabezazo desviado de Lucas Pratto, quien jugó la última media hora, después de una salida en falso de Fábio, fue todo lo que pudo pergeñar por mérito propio un River que sigue carente de gritos luego de dos juegos oficiales disputados tras el receso por la Copa América.
A los 53, el local tuvo una ocasión inmejorable, tras un agarrón innecesario sobre Pratto dentro del área que significó un penal en contra para Cruzeiro. Sin embargo, quedó claro que no era la noche de River, porque Suárez quiso asegurar la ejecución, pero su remate se fue por encima del travesaño.
En 2015, cuando alzó su tercera Copa Libertadores, River eliminó a Cruzeiro en Belo Horizonte tras perder 1-0 como local, en cuartos de final. Esta vez llega con un empate y solo restará saber si podrá o no repetir aquella historia.