El DT campeón del mundo está internado en terapia intensiva con pronóstico reservado y el "Cabezón" se mostró muy afectado. Mirá el video.
El grave estado de salud de Carlos Salvador Bilardo conmueven al fútbol argentino. El ex DT de la selección argentina se encuentra internado en terapia intensiva con pronóstico reservado a raíz de un cuadro de deterioro sensorial que se produjo por el síndrome de Hakim-Adams que lo afecta hace ya un tiempo.
El que se mostró muy afectado por esta situación fue Oscar Ruggeri, quien fuera dirigido por Bilardo en el Mundial de México 1986. "El Cabezón" comentó que está en permanente contacto con Gloria y Daniela, esposa e hija del DT, quienes lo mantienen actualizado sobre su estado de salud.
"Está complicado el tema, se complicó bastante. Están esperando que salga, pero no está nada fácil. Por lo que me dicen, está mal", reveló en el programa "90 minutos" de Fox Sports, en el que se desempeña como panelista.
Ruggeri continuó: "Así es la vida. Yo lo quiero recordar siempre como el loco lindo que nos dirigió, no quiero verlo de esta manera".
"El día que fuimos a verlo (con un grupo de ex futbolistas) fue el último que estuvo bien. Nos esperó, estuvo con nosotros, se reía, nos 'tiraba' algo, sabía lo que le decíamos. Al otro día empeoró, se vino abajo y ya no se recuperó más. Me duele en el alma, pero son las cosas de la vida", comentó sobre el último encuentro que tuvo con el doctor.
Y respecto del mejor recuerdo que tiene de Bilardo, Ruggeri recalcó: "No nos educó solamente como jugadores, nos educó en la vida y nos enseñó a ser humildes. Salimos campeones del mundo pero al otro día seguía todo igual: vistiendo con la misma ropa y entrenando de la misma manera. No estábamos allá arriba, no podíamos mirar a la gente como hacen algunos que parece que llegaron a tocar el cielo. Nos enseñó a seguir caminando y a respetar a la gente de la misma manera".
"Por eso yo voy al banco y hago la cola. Son cosas que él nos enseñó a nosotros: que no hay que pasar por encima de nadie, que por el apellido no teníamos ventaja sobre los demás. Son las cosas que aprendimos más allá de lo que hicimos como jugadores del fútbol. Nos enseñó a saber vivir, a respetar, a cuidar a la familia, que era lo mejor que teníamos, a pesar de que cuando jugábamos estaba en segundo lugar. Pero él sabía que era el respaldo nuestro", agregó.
Finalmente, dijo que "las locuras" de Bilardo "dejaron secuelas" en los jugadores que dirigió, pero valoró: "Nos educó en todo: en que no había que ganar guita, que no pasaba por ahí, que si cobrabas o no cobrabas era lo mismo, pero tenías que jugar en la Selección".