Tanto el volante uruguayo como el delantero ex Arsenal de Sarandí son titulares para Alfaro, por lo que el club busca reemplazantes para ambos.
A una semana del crucial partido ante Paranaense en Brasil por octavos de final de la Copa Libertadores, el entrenador de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, prepara el equipo en medio de la incertidumbre que generan las posibles ventas de Nahitan Nández y Darío Benedetto.
Esa situación no es la mejor para el técnico boquense, según le dijo a Télam un allegado a Alfaro: faltan siete días para afrontar un partido muy importante con jugadores que se están por ir y otros por llegar.
Al día de hoy, el once que tiene en la cabeza el técnico de Boca para jugar en Brasil formaría con Esteban Andrada; Julio Buffarini, Paolo Goltz, Junior Alonso y Emmanuel Mas; Sebastián Villa, Iván Marcone, Nahitan Nández y Emanuel Reynoso; Carlos Tevez y Darío Benedetto o Ramón Abila.
La de Benedetto es la gran duda, ya que -aunque tiene una tendinitis en el tobillo derecho- está para jugar, pero el "Pipa" tiene otros planes.
Si se concreta -como se supone- el próximo fin de semana su transferencia al Olympique de Marsella por 16 millones de euros, el delantero quiere viajar de inmediato a Estados Unidos, para incorporarse a la pretemporada del que sería su nuevo club.
Para contar con Benedetto en los dos partidos ante Paranaense (el 24 y el 31 de julio), Boca debería pagar un seguro de un millón de dólares, aunque la dirigencia sostiene que no tendría problemas en hacerlo.
El tema Nández es distinto, porque el volante "charrúa" no tendría inconvenientes en jugar ante el Atlético Paranaense.
Para acordar su pase, se reunieron en Madrid el presidente de Boca, Daniel Angelici; el representante del jugador y dos dirigentes del Cagliari.
Boca vendería el 70 por ciento de la ficha de Nández -el 30 restante corresponde a Peñarol de Montevideo- en una suma cercana a los 17 millones de euros.
De concretarse esta operación, llegaría a Boca Daniele De Rossi, ex jugador de la Roma, para cumplir con un viejo sueño de la mano de su amigo Nicolás Burdisso, director deportivo del club de la Ribera.
De Rossi podría arribar el domingo o lunes próximos a Buenos Aires para firmar un contrato hasta marzo 2020, cuando concluya el torneo de la Superliga.
Aunque los medios de Italia dan por segura la incorporación del mediocampista, el pase depende de que Boca venda a Nández, ya que así destrabaría uno de los cupos de cinco extranjeros.
En cuanto al delantero que el xeneize sumaría en su plantel, uno de los nombres que suenan es el de Mauro Boselli, de 34 años, actualmente en Corinthians, quien fue contactado pero hasta ahora es una opción.
El "9" que le gusta a Alfaro es el colombiano Felipe Caicedo, de 30 años, quien juega en la Lazio de Italia, en donde no es titular.
También se menciona a Franco Soldano, ex Unión de Santa Fe, ahora en el Olympiakos de Grecia. Boca consultará con su representante para ver cuál es la situación del delantero en el club griego.
Así las cosas, hoy arribó el atacante Eduardo Salvio, quien se realizó los estudios médicos correspondientes. Tras firmar el contrato, el viernes se sumaría al entrenamiento con sus nuevos compañeros.
Después de esa práctica, será presentado ante la prensa junto con los otros dos refuerzos, Alexis Mac Allister y Jan Hurtado.
Salvio, quien empezó su carrera en Lanús, llega desde el Benfica de portugal, a cambio de 7 millones y medio de euros por la totalidad de su pase y con un contrato por tres años.
El plantel de Boca se entrenó hoy en Casa Amarilla. Mañana, desde las 9.30, jugará un amistoso ante Atlético de Tucumán a puertas cerradas en el predio que el club tiene en Ezeiza.