La Copa Libertadores 2018 sigue sumando capítulos. Ahora resta esperar el fallo, que saldrá en los próximos meses.
La Copa Libertadores 2018 entre Boca y River sumó un nuevo capítulo hoy en Madrid, donde se llevó a cabo el segundo y último día de audiencias en el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). Hoy, con la presencia de Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, declaró el último testigo y fue el tiempo de los alegatos de cada club.
La sesión comenzó con el testimonio de Osvaldo Pangrazio, médico de la Conmebol. Fue quien la tarde del 24 de noviembre, luego del ataque al micro xeneize, ingresó al vestuario visitante y fue recibido de mala manera por los jugadores, que estaban calientes por la situación que habían vivido.
En los alegatos Boca volvió a dejar en claro su pedido: la descalificación de River por los incidentes provocados en la previa del duelo trunco en el Monumental, y una indemnización millonaria, que iría entre los 9 y los 15 millones de dólares, por los premios correspondientes por la obtención de la Copa, a la participación en el Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana.
En el Xeneize sostienen como argumento central el antecedente de 2015, cuando desde la Conmebol se determinó la descalificación del equipo por entonces dirigido por Rodolfo Arruabarrena tras la fatídica noche del gas pimienta. Esa vez River, que había ganado 1-0 la ida en el Monumental, selló su paso a cuartos de final sin jugar los últimos 45 minutos de la serie, luego del ataque que sufrieron varios de sus jugadores en el túnel, previo al inicio del complemento.
Por su parte, en River argumentan que el club no tuvo responsabilidad en los ataques al micro, que ocurrieron fuera del anillo de seguridad, y confían en que el resultado quedará como está. A su favor cuenta con la renuncia del entonces Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, que es una señal de que el Estado asumió la culpa.
Ahora se deberán esperar varios meses, entre tres y cinco, para conocer el fallo del TAS. Su sentencia solo sería apelable en el Tribunal Federal suizo, pero ese será otro cantar.