La víctima es empleada de una empresa de turismo y tiene 23 años. Analizan las cámaras de seguridad para identificar al agresor.
Los pasajeros de un micro que partía el domingo a la madrugada con destino a las Cataratas del Iguazú ya habían empezado a impacientarse. Todo estaba listo para salir en tiempo y forma de la Terminal de ómnibus de la ciudad de Córdoba, pero la azafata no llegaba. Apareció de repente después de una hora de demora, y pedía ayuda a los gritos.
La joven de 23 años estaba sucia, despeinada y tenía la ropa rota y manchada con tierra y pasto. No hacía más que repetir que alguien la "había violado" en un evidente estado de shock y ante la mirada conmocionada de todas las personas que minutos antes reclamaban para poder viajar.
El hecho habría ocurrido entre las 5 y las 6 de la mañana en la zona de la Bajada Pucará. De acuerdo al relato de la víctima, un hombre la interceptó cuando caminaba hacia la terminal, la asaltó y abusó sexualmente de ella.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Ingrid Vago, que ya ordenó revisar las cámaras de seguridad en busca de algún rastro que ayude a identificar al sospechoso. Hasta el momento, no hubo ninguna detención.