El femicida le disparó en el pecho y en la cabeza. "No quiero otro caso como el de Giuliana", pidió el papá.
"La tenía aterrada a mi hija y a toda mi familia. Era un violento que tenía restricciones", expresó al borde del llanto el padre de Giuliana Marianela Silva, la joven de 19 años que fue asesinada por su expareja en la ciudad de Córdoba. El femicida, Rodolfo Tissera, interceptó el domingo a la anoche a la víctima en la entrada de la casa que compartían y la mató de dos balazos en el pecho y otro en la cabeza. Había sido denunciado varias veces por violencia de género.
Diego Silva, el papá de la víctima, aseguró en diálogo con TN que hace dos días habían denunciado nuevamente al acusado porque había entrado a la casa donde vivía la chica con su bebé de un año y cinco meses. Según contó, Tissera, que tenía antecedentes penales por robo, le enviaba mensajes con amenazas de muerte hacia su hija o le decía que iba a dejarla "inválida".
"Tengo reiteradas denuncias, pruebas de las amenazas por audio y hasta conversaciones grabadas en las que la amenazaba y nunca hicieron nada, tuvieron que esperar a que pasara esto para que reaccionaran", sostuvo.
De acuerdo a su testimonio, Tissera no tenía un régimen de visita porque "nunca se presentó en los tribunales porque quería ver a su hijo todos los días". Esta era la excusa que el femicida le daba a la víctima cada vez que aparecía en la vivienda, a pesar de la restricción de acercamiento que tenía.
"Quiero Justicia por la muerte de mi hija y quiero que se termine esto porque no quiero otra Giuliana. Basta de matar mujeres. No voy a descansar hasta el último día de mi vida hasta ver arruinado al hombre que mató a mi hija", expresó Silva.
Mientras tanto, una de las tías de Giuliana, Adriana, señaló que hacía poco se había realizado un test de embarazo y que el resultado fue positivo. "El resultado de si estaba embarazada lo vamos a tener en los próximos días", indicó el padre de la joven.
El caso
Todo comenzó en la noche del domingo, pasadas las 22.30, cuando la víctima fue sorprendida por su expareja en la puerta de su casa. El hombre le disparó tres balazos, dos de los cuales dieron en el tórax y el restante en la cabeza.
Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que, ante la rapidez del ataque, la joven no pudo activar el botón antipánico que había sido provisto por la Justicia cordobesa.
Un familiar que advirtió la situación fue hasta la vivienda y encontró a Giuliana agonizando y tirada en el piso, y en ese momento activó el dispositivo para alertar a la policía que se trasladó a la vivienda donde ocurrió el crimen. La joven fue trasladada de urgencia al hospital Misericordia, donde murió cerca de la medianoche.
El acusado, de 41 años, fue detenido durante un operativo en el barrio Villa La Lonja. La policía secuestró en el lugar una moto y un arma de fuego que será peritada para determinar si fue la que usó para cometer el femicidio.