Una joven de 19 años fue asesinada de tres disparos por su ex pareja de 40 años.
No alcanzó la denuncia por violencia de género ni el botón antipánico que le dieron para que pudiera pedir auxilio: Giuliana Marianela Silva tenía 19 años y fue asesinada de tres balazos por Rodolfo Tissera (40), su ex pareja con el que tenía en común un hijo de un año y cinco meses.
Se habían separado hace nueve meses y la relación pasaba por un pésimo momento: el asesino tenía una restricción perimetral pero no le importó; según información del diario La Voz, esperó a su mujer fuera de su vivienda en el barrio Suárez de la capital de Córdoba y la asesinó con dos disparos en el tórax y uno en la cabeza. No tuvo tiempo de activar el botón antipánico.
"Él tenía todo premeditado, ni a un perro se lo puede matar así", dijo Juan, abuelo de la víctima, sin poder contener las lágrimas. "La semana pasada rompió un vidrio porque no lo dejaban entrar y ahora volvió, esperó que no hubiera nadie para matarla", apuntó en Radio Mitre Córdoba.
El hombre trabajaba como sereno en una casa del barrio Suárez cuando escuchó cuatro disparos y al acercarse al lugar observó a Tissera con una pistola en la mano: "En ese momento pensé lo peor, dejé todo y fui a buscar a mi nieta", relató en la misma entrevista radial.
Tras cometer el crimen, el asesino huyó y se refugió en el asentamiento Villa La Lonja (Córdoba), pero fue detenido en el marco de un amplio operativo de la policía, que secuestró un arma de fuego y una moto.
El abuelo de Giuliana Marianela Silva no encuentra consuelo porque cree que el asesinato se podría haber evitado: "Él es una persona violenta, se separaron hace casi un año porque la golpeó. El jueves violó la restricción perimetral, ella accionó el botón antipánico e hizo la denuncia pero no se tomó ninguna medida", amplió en declaraciones a Cadena 3. "Anoche volvió con un arma, se escondió y la mató", concluyó.