El capitán del seleccionado argentino ya se encuentra en su ciudad natal tras la participación en la Copa América.
Lionel Messi ya descansa en su Rosario natal luego de su quinta participación en la Copa América con el seleccionado argentino, pero todavía retumban sus explosivas declaraciones contra la Conmebol, luego de no asistir a la ceremonia de premiación por el tercer puesto.
El capitán de la "albiceleste" arremetió duramente contra la Confederación Sudamericana de fútbol (Conmebol) luego de ser expulsado ayer en el partido ante Chile por el tercer puesto.
Tras la decisión de no asistir a la ceremonia de premiación en San Pablo, Messi explicó que pretendía no ser parte "de la corrupción".
"Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. Nos faltaron el respeto durante toda la Copa", disparó Messi, quien deslizó que la tarjeta roja que recibió por parte del árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar por su choque con el chileno Gary Medel "fue mandada" por sus dichos en contra del VAR, después de la derrota ante Brasil en semifinales.
El crack arribó a Rosario a bordo de su avión personal pasadas las 22 del sábado, casi en simultáneo a la publicación del comunicado oficial de la Conmebol como respuesta a las fuertes expresiones del "10".
"Dichas acusaciones representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la Conmebol", fue parte de la respuesta de la entidad presidida por el paraguayo Alejandro Domínguez, que sin embargo no menciona nunca a Messi.
La polémica recién tenía sus primeras horas pero ya había generado un tendal de opiniones por parte de los protagonistas del fútbol sudamericano.
El entrenador del seleccionado nacional, Lionel Scaloni, criticó la decisión del árbitro paraguayo Díaz de Vivar de expulsar a Messi y también puso en duda el "criterio" del VAR, otro gran protagonista de las polémicas durante la competencia.
"No entiendo qué hizo Messi para estar expulsado. La sensación que tengo es todavía más extraña que la del otro día. No entiendo todavía el criterio del VAR en esta Copa. O el criterio es malo, o no se ponen de acuerdo. A mí me parece que no la tienen clara todavía en cuanto al sistema VAR", manifestó Scaloni.
Por su parte, el presidente de AFA, Claudio Tapia, fue un poco más cauto y solo atinó a decir que hará "cualquier cosa para defender a la Selección Argentina" y prefirió "no hablar más" ya que argumentó que podría "recibir dos años" de sanción.
El jefe de la AFA y vicepresidente segundo de Conmebol seguramente hacía referencia al artículo 7 del reglamento disciplinario que indica dos años de sanción por "comportarse de manera ofensiva, insultante o realizar manifestaciones difamatorias contra el propio organismo".
A esa sanción se expuso el astro argentino en la previa del inicio de las eliminatorias sudamericanas para Qatar 2022 y la Copa América 2020, que organizarán Argentina y Colombia a mitad de año.
En esta línea, el entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, consideró que Messi no tendría que "haber hablado" ya que esas declaraciones podrían "generarle un problema".
"No sé si fue una decisión propia de él, pero más allá de tomar una palabra importante, quedó expuesto en esto y tampoco lo cuidamos desde ahí, más allá de decir lo que siente. En esta Copa América, Argentina se sintió perjudicada y tiene derecho en manifestar su sentimiento", opinó el "Muñeco" luego del partido amistoso de River en la ciudad estadounidense de Seattle.
Unas horas después y en el mismo escenario, el director técnico de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, también se refirió a la polémica iniciada por Messi y catalogó como "una barbaridad" su expulsión.
"Me pareció una injusticia absoluta", agregó el DT, que también le apuntó a la utilización del VAR.
"¿Para qué está si no se aplica donde debe? ¿Tengo que pensar mal? Que fue una manera de disciplinarlo porque declaró en contra del VAR después del partido con Brasil", se cuestionó Alfaro.
Lo dicho por Messi también tuvo repercusiones del lado chileno y fue su compañero en Barcelona, el volante Arturo Vidal, quien criticó la decisión del árbitro y también aseguró que Argentina había sido "perjudicada" en la semifinal ante Brasil.