Se trata de la cosplayer Belle Delphine que hace unos meses también había hecho de las suyas con un popular sitio porno.
La controvertida personalidad de Internet, cosplayer y estrella de Instagram, Belle Delphine, es conocida por su contenido lascivo y sus fotos provocativas, y ahora, está llevando su fama al siguiente nivel, vendiendo un artículo inusual a su base de fans.
Mientras que Belle Delphine engañó a su público al crear una cuenta falsa de Pornhub a finales de junio, la estrella "ahegao" ha presentado otro producto hilarante (e inusual) para sus fans después de la broma, y esta vez, estamos ante el verdadero negocio.
Delphine lanzó una publicación en Instagram el 1 de julio que reveló su última y mejor innovación, y no, no es un video pornográfico real. Más bien, es algo mucho menos convencional: su propia agua de baño. Sí, has leído bien, Delphine en realidad está vendiendo su propia agua de baño a los fans, disponible en su tienda a un precio de 30 dólares.
Un producto inusual
"Gamer Girl Bath Water" de Delphine viene en un frasco pequeño, cubierto con una tapa adornada con un mando de Xbox, que dice "Amor, de Belle Delphine". Delphine alentó a los compradores a NO beber el agua, alegando que solo debe usarse con fines "sentimentales" ... lo que sea que eso signifique.
Delphine incluso pareció burlarse de sus fans sobre el producto, escribiendo en un comentario de Instagram, "Esta es la generación en la que vivís. Donde las chicas venden su propia agua de baño. Dejad que se hunda."
Más tarde admitió que vender su agua de baño es una forma de "superar" su anterior broma de Pornhub, una admisión que hizo que el sitio respondiera con "Genia. ¿Cuánto por tus uñas de los pies?”.
Otros comentaristas expresaron sentimientos similares e hilarantes, y algunos en broma pidieron el precio de su orina y sangre menstrual.
Por supuesto, es muy probable que el agua de la bañera de Delphine contenga algo más que agua: un anuncio de Instagram del producto muestra que está babeando a propósito en un bote, sumergiendo su trasero en la bañera… y otros actos de esa índole. Nosotros nos preguntamos dónde está el límite de algunos influencers… y de la estupidez humana.