La joven chilena compartió su experiencia en un video y se volvió viral. "Se me quemaron los fotoreceptores de la retina del ojo izquierdo y el ojo derecho", contó.
Una joven chilena sufrió un daño irreversible en su retina por mirar un eclipse parcial sin lentes especiales. Su historia, contada en primera persona, la compartió en las redes sociales y no tardó en viralizarse. "De curiosa fui a ver, estaba nublado. Pero de pronto se corrieron las nubes, me llegó la luz del sol y me quemé la retina”, recordó.
Se trata de Daniela Ponce, una socióloga que aprovechó el reciente eclipse solar que se vio tanto en su país como en la Argentina para advertir los peligros de observar el fenómeno sin protección. El hecho ocurrió en 2010 y le ocasionó daños físicos y psicológicos.
"Quise compartir mi experiencia porque la verdad fue súper traumático, fue algo inesperado", dijo la joven en el clip. "Se me quemaron los fotoreceptores de la retina del ojo izquierdo y el ojo derecho. Quedó tatuada la luz y la sombra del eclipse de sol en mis ojos", explicó.
Desde ese eclipse solar parcial, que vio en 2010, en Quilpué, Chile, tuvo que usar anteojos. "Duele mucho, me dio estrés postraumático, me tuve que cambiar de carrera, fue una cosa que cambió mi vida para siempre", contó luego en un medio local.
“Ahora me ven tranquila y feliz, pero durante nueve años fue súper trágico porque no podía llegar y prender la luz de una pieza sin usar mis lentes", explicó y advirtió: “Con los eclipses tengan mucho cuidado, no es un juego".