El caso adquirió ribetes de película cuando se presentó el vecino de uno de los detenidos e hizo entrega de un artefacto explosivo.
La Policía de Ojo de Agua, departamento homónimo, puso tras las rejas a tres jóvenes, entre ellos dos mujeres, acusados de haber ingresado en la vivienda de un policía retirado para sustraer varios elementos de valor, aprovechando la ausencia de moradores.
El caso adquirió ribetes de película cuando se presentó el vecino de uno de los detenidos e hizo entrega de un artefacto explosivo que los sindicados como autores del robo, habrían enterrado en los fondos de su propiedad.
Según el informe policial, todo se habría desarrollado en horas de la mañana de este martes cuando el personal uniformado de la Comisaría 31, ya contaba con un oficio firmado por el juez de control y garantías, Dr. Raúl Amestegui, para allanar tres viviendas de la ciudad del sur santiagueño.
Los efectivos habrían llegado a estos domicilios tras una serie de investigaciones en torno a la denuncia de un policía retirado de la fuerza de seguridad cordobesa, quien residiría en territorio santiagueño, a unos 500 metros aproximadamente del límite interprovincial.
En sus dichos, el damnificado habría puesto en conocimiento de las autoridades que desconocidos ingresaron a su propiedad y se alzaron, entre otras cosas, con mobiliario y artefactos eléctricos.
Realizadas las averiguaciones de rigor se identificó a los supuestos autores del hecho por lo que una vez con las pruebas en mano, el juez ordenó los allanamientos simultáneos, el primero realizado en un inmueble ubicado sobre calle Andrés Chazarreta del barrio Panorámico donde se procedió a la detención de una joven de 19 años y en el lugar se incautó un generador Gamma 6500 color rojo y negro con cable de alimentación.
En un segundo domicilio, emplazado en el mismo sector al anterior, apresaron a una mujer de 24 años y en una última vivienda, del barrio Municipal, un muchacho de 19 años fue apresado y se secuestró un centro musical Aiwa y otros enseres domésticos.
Lo curioso del caso es que un vecino del joven apresado, al ver el movimiento policial y los allanamientos, se presentó en horas del mediodía en la comisaría y contó que por la tarde del día anterior los había visto en actitud sospechosa en los fondos de su propiedad, la cual no estaría perimetrada.
De inmediato, se habría dirigido al lugar y encontró oculta y enterrada, un explosivo de guerra, presuntamente una granada, la cual fue adjuntada a la causa y la fiscalía ordenó que se investigue su procedencia.