La víctima tenía 24 años y había salido de su vivienda con una sobrina. Recibió varios disparos y murió horas después del ataque en el hospital.
En la vereda de Juan B. Justo al 7900, en pleno barrio 7 de septiembre, quedó tendido sin vida Mariano Segovia, de 24 años, que vivía junto a su pareja a metros de donde cayó el domingo a las 23.30. Al advertir que estaba herido los desesperados familiares llamaron al servicio 911. Cuando llegó un móvil del Comando Radioeléctrico junto a una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) fue trasladado al Hospital Eva Perón. Allí le diagnosticaron múltiples heridas de arma de fuego en el brazo izquierdo, ingle, abdomen, zona lumbar y muslo derecho. Segovia falleció cinco horas después en el mismo hospital.
Según relató Ema, la pareja de la víctima, Segovia salió al quiosco de la esquina de su casa. "Unos segundos después escuché los disparos de arma de fuego y cuando salí lo encontré herido", contó.
Ema confió que Segovia salió con su sobrina que lo acompañaba. "Ella me dijo que caminaron unos metros y se les acercaron dos personas que iban en una moto. Uno de ellos bajó y le dijo algo. Entonces él vio que estaban armados y le dijo a mi sobrina que corriera para mi casa y él se fue corriendo como para la esquina. Ahí lo balearon", contó la joven. En el lugar no hay dispuestas cámaras de vigilancia con lo que para los investigadores es difícil averiguar el tipo de moto y quienes dispararon.
"Mariano no se llevaba mal con nadie. Lo único es que hace bastante tiempo otro hombre le pegó un tiro por un problema que él tuvo en la casa donde vivía con su ex mujer. Pero mientras Mariano estaba en el piso yo le pregunté quien lo había baleado y no me quiso decir", expresó su pareja.
Mariano Segovia convivía con Ema en la casa de Juan B. Justo al 7900 hacía apenas dos meses. Antes vivió un tiempo en la casa de los padres a pocas cuadras de allí, en Olmos al 1300 bis. Tenía dos hijos y según trascendió solo tenía en su prontuario una denuncia de su ex mujer por algún tipo de violencia que Ema no conocía en detalle.
Para el fiscal Florentino Malaponte, que tomó la causa, el hecho aún no es claro. "La familia no pudo dar demasiadas precisiones. Al no haber cámaras en el lugar la investigación se complica pero estamos relevando testimonios de conocidos de la víctima", sostuvo.
Fuente: La Capital de Rosario.