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Espectaculos

Sofi Morandi: "Aunque nunca tuve un novio oficial y quiero enamorarme"

La campeona del Bailando 2018, famosa a través de Instagram, deja al desnudo sus sentimientos y esboza qué clase de hombre imagina a su lado.

01/07/2019

"Mis tiempos no cambiaron en nada: yo siempre viví a mil", admite Sofía Victoria Morandi (22) con la rapidez centelleante que caracteriza a esta joven oriunda de Neuquén que el año pasado ganó el Bailando (eltrece) junto a Julián Serrano y éste busca conservar su título en el certamen más famoso del país, al tiempo que conduce S.T.O. (América) y se prepara para interpretar a Dorothy en el musical El mago de Oz (teatro Coliseo).

–Antes, cuando vivías en tu Neuquén natal, ¿qué hacías para estar tan a full?

–¡De todo! Por las mañanas iba a la escuela y por las tardes estudiaba muchísimo: tomaba clases de teatro, inglés y danzas…Desde tercer año mis compañeros del cole se reían, porque siempre caía con la cabeza llena de gel o con delineadores que me quedaban de los shows que hacía en el cine-teatro Español. ¡Ah! Y cuando cursaba mi último año del secundario y de la carrera de comedia musical¡, estaba tan rota que dormía en el aula, durante los recreos, usando mi mochila como almohada.

–¿Siempre fuiste extrovertida o hubo una edad en la que comenzaste a serlo?

–No, siempre fui el payasito del grupo. Pero así como soy extrovertida en lo social, en lo que corresponde a los sentimientos, soy introvertida. Me cuesta mucho abrirme.

–¿Guarda relación con el hecho de que estés soltera?

–Un poco. Igual nunca tuve un novio oficial: sólo salí con un chico como por un año y medio en Neuquén. Pero también soy pendeja, que sé yo, ya se dará.

–¿Tenés ganas de enamorarte?

–Sí. ¡Y eso que siempre fui medio anti! Pero ahora estoy más Susanita y con ganas de conocer gente.

–Sumás más de dos millones de seguidores en Instagram. ¿Conocerías a chicos que te escriben mensajes privados por ahí?

–No, yo soy bastante abuela en ese sentido, y las aplicaciones como Tinder y Happn nunca me cupieron: me sentiría incómoda encontrándome con alguien que no conozco. También incluyo al Instagram, donde me chamuyan bastante y sale mucho el "cómo te invitaría a tomar una birra" o "un fernet", porque los que me siguen saben que soy muy fernetera. Y yo veo los mensajes, stalkeo los perfiles y me muero de risa, pero no respondería… Prefiero ser más tradicional.

–¿Sentís que tu fama intimida en persona?

–Puede ser, pero un chico seguro no se intimida, y a mí me gustan los pibes seguros y sin vueltas.

–¿Qué más te atrae?

–Que sean morochos –¡siempre termino con morochos!– y que tengan un hobby o una pasión que lo mueva.

–¿Saldrías con un jugador de River Plate? Sé que sos fan del equipo

–Uh, ¡es mucha exposición!… Creo que no estaría con un jugador de fútbol, porque son muy langas, chamuyeros y picaflores, y yo quiero algo más tranqui.

–¿Como un actor?

–Podría ser… no lo descarto. Igual, no me fijo en las carreras, sino más bien en el feeling que tenga con él.

–Hace poco te operaste las lolas. ¿Fue para darte más confianza en la intimidad?

–Para nada. Fue para sentirme más segura con algunas prendas de ropa y ese estilo de cosas. Y la verdad, estoy re contenta, aunque me mata que en cámara parece mucho más de lo que es.

–¿Te mirás en el Bailando?

–Sí, obvio, todos nos miramos. Por cierto, con Juli (Julián Serrano) venimos medio para atriqui ahora, pero le estamos poniendo pilas.

–¿Sentís que les ponen más presión por ser los últimos ganadores?

–… Algo tiene que ver. Es como que nos pusieron en otro lugar y nos dan más con un caño. Igual estamos de acuerdo en que podríamos ofrecer más. Pasa que en el pop no escuchábamos bien la música, y en la salsa de a tres se nos complicó el baile con Sole (Soledad Fandiño) porque el ritmo no era fácil. Ahora le vamos a meter todo a la cumbia.

–¿Es verdadera la pica que hay entre el jurado y el BAR?

–Sí, hay quilombo, pero eso nos copa, porque mientras ellos se pelean la tensión se aleja de nosotros.

–¿Y sigue la pelea cuando se apagan las cámaras?

–Cuando termina el programa son todos profesionales y no hay faltas de respeto. Por lo menos yo nunca vi peleas ni nada de eso. Ojo, no digo que sea mentira lo que pasa en cámara, pero después no hay un puterío. El año pasado, antes de entrar yo, imaginaba que sí.

–¿Sos consciente de todo lo que cambió tu vida?

–Mi mamá y mi manager me lo recuerdan siempre, y a mí en perspectiva me parece re loco…, sin embargo todavía no tuvimos tiempo para sentarnos a pensarlo con tranquilidad.

–Hablás en plural, y entiendo que te referís a la dupla que formaste con Julián. ¿Te sorprendió que los convoquen para ser conductores en S.T.O.?

–¡Re! No estaba en mis planes conducir y hacer dos horas y media de televisión en vivo por América. Así que estoy re contenta con eso: te da cancha.

–Y entre el Bailando y S.T.O. estás con los ensayos de El mago de Oz. ¿Cómo viene eso?

–¡Súper! Yo siempre hice musicales y a éste, que es una co-producción brasilero-argentina, lo veo como un desafío, porque implica hablar en un tono infantil que quizás como adulto juzgás, pero que a la vez, como si trata de tu trabajo y tu profesión, te tenés que tomar en serio.

–El otro protagonista de la obra es Franco Masini, que interpreta al Hombre de hojalata, ¿cómo te llevas con él?

–Re bien. El otro día le dije que pensaba era re ortiva porque me lo cruzaba en eventos y me miraba siempre con cara seria. Me comentó que él siempre da esa sensación por su timidez, pero que cuando entra en confianza y se relaja.

–¿Hay algo de tu personalidad que tus seguidores no conozcan?

–(Piensa) Sí, que a veces soy muy mambeada y me pongo muy negativa. Últimamente es algo que me pasa seguido porque ando bastante ansiosa… Después se me pasa. Diría hasta que soy un poco ciclotímica (ríe). No lo muestro en las redes porque cuando estoy así no me dan ganas de subir nada. Es algo que hablo con gente más cercana.

–Después de toda la mega agenda laboral que describiste, ¿qué se viene?

–¡Viajar! Bah, antes voy a estar en el Microteatro haciendo una obra con Kevsho y Lucas Spadafora. Pero después, en el verano, me gustaría ir a Nueva York a tomar clases de baile y actuación y, también, probar suerte en algún casting. ¡Nunca se sabe!