El capitán de la selección argentina analizó el triunfo ante Venezuela y palpitó lo que se viene.
El capitán argentino lo sabe y no duda en exteriorizarlo. En cuatro partidos marcó una sola vez, de penal. Es por eso que Lionel Messi no dudó en afirmar que su nivel está por debajo de lo que esperaba para esta Copa América.
De todas maneras, luego de clasificar a las semifinales de ese torneo con un triunfo ante Venezuela en Río de Janeiro, el estandarte del conjunto albiceleste se mostró confiado en relación al próximo choque con Brasil, y afirmó que es un clásico donde “no hay favoritos”.
“No estoy teniendo mi mejor Copa América, o la que yo esperaba, pero son partidos. Se junta mucha gente en el medio, los campos no son buenos, pero seguimos adelante”, destacó Messi al salir del vestuario del estadio Maracaná, en una de las duras referencias que hizo sobre el estado de las canchas en este torneo.
Sobre el partido ante La Vinotino, aseguró: “Era un equipo que se iba a cerrar atrás que iba a buscar a Rondón. Salimos teniendo el control, llegó el gol y ahí empezamos a tener menos la pelota”.
“En el segundo tiempo sabíamos que ellos iban a venir a buscarnos y se iban a generar espacios. Creamos situaciones y estuvimos firmes en todo momento”, agregó.
De inmediato, Messi dio vuelta la página y habló sobre el clásico del martes a las 21.30 en Belo Horizonte ante Brasil: “Generan respeto, más siendo locales”.
“Vienen de hacer un desgaste importante porque les costó mucho pasar a Paraguay, pero tiene jugadores muy desequilibrantes que en cualquier momento te pueden quebrar un partido. Llegamos bien para enfrentarlos”, advirtió.
En ese sentido, agregó: “Es difícil decir un favorito en Argentina-Brasil y más en esta Copa América. Pero ellos son los locales, los que tienen que salir a mostrar a su gente, y los que hace mucho vienen con un proyecto”.
“Es un partido igualado como los Brasil-Argentina”, completó Messi.