Las mismas se encontraban en un bolso que fue robado del domicilio de un hombre en Fortín Inca la semana pasada.
Efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº21 de Bandera y del Destacamento policial de Fortín Inca, tras un trabajo de investigación en conjunto, recuperaron una gran cantidad de joyas, cuyo valor económico superaría los 400 mil pesos.
La fuente consultada confió que el pasado 20 de junio, un vecino de apellido Cotrone, de la localidad de Fortín Inca, se presentó en la Comisaría 21 y puso de manifiesto ante las autoridades, que desconocidos habrían ingresado en su domicilio y se alzaron con un bolso repleto de joyas.
El denunciante habría confiado que el valor de lo sustraído rondaba los 400 mil pesos, por lo que de inmediato se articularon las acciones necesarias para dar con los responsables, y desde la sede policial con base en la ciudad cabecera del departamento Belgrano, al sudeste de la Capital provincial, se iniciaron una serie de averiguaciones entre los vecinos de la zona.
Tanto fue así, que en horas de la mañana de hoy, se pudieron recuperar 833 anillos de color plateado y dorado en distintos diseños; 17 pulseras de diseño vario de color plateado, 5 collares de color plateado con distinto diseños, 23 pares de aro de color plateados y dorados, 5 unidades de aro dorado y 2 unidades de aro plateado todos con distintos diseños y 84 dijes de color plateado y dorado de distinto diseños, que un policía encontró abandonados.
Al parecer, el incesante requerimiento de testimonios entre los vecinos de Fortín Inca, la presencia policial en la localidad y tras varios días de averiguaciones para dar con la identidad del o los responsables, llegaron a buen puerto porque en horas de la mañana de hoy tuvo un final feliz.
En este sentido, se dejó constancia de que el funcionario policial que debía prestar servicios en el Destacamento N°2, al llegar antes del amanecer, visualizó una bolsa de plástico transparente cerca de la puerta de ingreso al edificio y creyendo que podría tratarse de basura, se dispuso a arrojarla en un tacho para tal fin.
Sin embargo, habría notado que tenía un peso inusual y descubrió que en su interior había piezas de metal brillante, presumiendo que podrían tratarse de las joyas denunciadas. De inmediato se arbitraron los medios para que en presencia de testigos se proceda al secuestro.
La hipótesis policial, menciona que posiblemente quien se haya apoderado de las joyas, alertado por la constante presencia policial en el pueblo, haciendo preguntas, se vio obligado a dejar la bolsa abandonada por temor a ser atrapado.
Por último, con la autorización de la fiscal interviniente Alejandra Sobrero, se efectuaron sendas actas de procedimiento y secuestro, y se dispuso la entrevista al funcionario que presta servicio en Destacamento N°2 y que se continúe con las tareas investigativas a los fines de dar con los responsables del ilícito denunciado.