El magnate asiático habría actuado de mediador en la estratosférica venta de un cuadro de Leonardo Da Vinci.
La venta de "Salvator Mundi" a finales de 2018 promete convertirse en una historia que no tiene fin. A las dudas razonables sobre la autoría de la obra, atribuida ahora por varios expertos al círculo de Leonardo, se une el misterio acerca del paradero de su paradero, que se apunta a que se guarde en un barco de quien lo adquirió en la casa de subastas, Mohamed bin Salam, príncipe heredero de Arabia Saudita.
Desde que fue comprado no se ha vuelto a ver y todo apunta a que en la gran exposición que prepara el Louvre este otoño, y que promete convertirse en una de las exposiciones del siglo, no estará presente.
"The Times" publica hoy que además de Christie's y del magnate que lo adquirió existiría una tercera persona en liza y en el negocio, uno de los coleccionistas asiáticos más importantes, Pierre Chen que por la mera intermediación en la operación se habría embolsado la astronómica cifra de 135 millones de dólares. Multimillonario es, pero sus arcas tras la venta se habrían visto cuantiosamente incrementadas.
El diario pone el foco así en la importancia de los denominados garantes, utilizados por las casas de subastas, para atraer a futuros vendedores. Este garante se compromete a pagar un precio concreto por la obra de arte, y si la venta supera las expectativas, se le otorga un porcentaje sobre dicha diferencia. Lo cierto es que él percibió 135 millones de dólares, según el diario británico.
El magnate taiwanés baraja la posibilidad de abrir un espacio artístico que albergará obras de su fundación, Yageo, centradas en el arte contemporáneo de Asia occidental y oriental. "Creo que el arte debería compartirse con la mayor cantidad de gente posible", declaró tiempo atrás sobre la posibilidad de abrir un centro de arte. Entre las obras que son de su propiedad destacan Picasso, de quien posee siete piezas, Gerhard Richter (10 obras son de su propiedad), Marc Quinn, Maurizio Cattelan y Peter Doig, entre otros creadores.