Una de las gurús en la reparación de productos tecnológicos, ha publicado lo que debemos saber acerca del agua y la electrónica y cómo el problema no es la humedad, sino la corrosión.
El arroz es para comerlo, no para tirarlo en las bodas o para secar tu móvil cuando se moja, y aunque es uno de esos trucos que no paran de repetirse por internet, la realidad es la que es: no, meter tu móvil mojado en arroz no ayudará a arreglarlo.
iFixit, que se especializa en crear guías de reparación de gadgets de todo tipo y vender herramientas para arreglarlos, ha confirmado de forma concisa que todo es un mito. El arroz absorberá la humedad, pero en los componentes eléctricos hace poco.
Una de las gurús en la reparación de productos tecnológicos, especialmente en iPhone y iPad, Jessa Jones, ha publicado lo que debemos saber acerca del agua y la electrónica y cómo el problema no es la humedad, sino la corrosión.
El problema es la corrosión, no la humedad
“La corrosión es instantánea cuando a un teléfono le impacta el agua. Algunas veces la corrosión está en partes importantes, otras veces no”, comenta Jones.
La idea de apagarlo y esperar horas, incluso días, para que el agua y cualquier partícula de humedad desaparezca dentro de arroz, es un mito, ya que el problema está en si la corrosión ha impactado una parte vital del móvil como las conexiones de los chips.
Jones explica que, si el agua impacta en componentes importantes y aun así el teléfono funciona, es pura suerte, porque aun así el teléfono tendrá uniones de soldadura oxidadas que quedan debilitadas o quebradas.
La única solución es el alcohol, un destornillador y paciencia
¿Qué se puede hacer para evitar que la corrosión acabe por destrozar el interior de un móvil que ha estado en contacto con el agua? La respuesta es el alcohol, concretamente alcohol isopropílico apto para componentes eléctricos y un cepillo de dientes.
No es una solución definitiva, pero es el único paso para asegurarse que se elimina la corrosión de los componentes eléctricos.
Hay que desmontar el teléfono, por lo tanto, se necesitará una serie de destornilladores concretos. Revisa tutoriales en YouTube (el canal de iFixit siempre es buena ayuda) para seguir los pasos de desmontaje y las herramientas que puedes necesitar.
Desconecta y quita la batería, desmonta la placa base y sumérgelo en alcohol isopropílico. Tienes que frotar con cuidado los conectores y las partes que puedan tener corrosión, como las soldaduras.
Seca el alcohol y monta de nuevo el móvil meticulosamente. Intenta encender el móvil de nuevo para ver si ha funcionado.
Si funciona, has tenido mucha suerte. Y maña, enhorabuena. Si no funciona, es el momento de cambiar de móvil.
Por suerte muchos de los nuevos móviles de la gama media, alta y premium son resistentes al agua. Normalmente se marca con una certificación IP68, aunque hay otros que no quieren pagar la certificación y aun así suelen ser resistentes, como mínimo, a salpicaduras.