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Revista

Trece millones de niñas dejaron de ir a clase por las crisis humanitarias

La ONG Plan International advierte de la doble vulnerabilidad de un colectivo discriminado por razones de edad y de género.

17/06/2019

Un informe publicado este lunes por la organización señala que 24 millones de niños no acuden a clase en todo el mundo como consecuencia de alguna crisis humanitaria. De ellos, un 54 por ciento son niñas y solo uno de cada tres mujeres alcanza la escuela secundaria.

Si las tendencias persisten, los autores del estudio estiman que no se cumplirá en 2030 el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) que reclama una educación de calidad para todas las niñas. De hecho, calculan que no será posible alcanzar esta meta en al menos 150 años y que, en 2030, una de cada cinco niñas en países afectados por conflictos no serán capaces siquiera de leer una frase simple.

El contexto es aún más complicado en zonas como la cuenca del lago Chad, donde menos del 10 por ciento de las niñas completan la escuela secundaria. En el caso de Kwanye, de 16 años, cuenta que no pudo seguir asistiendo a clase porque "había secuestros de niñas".

"Todo el mundo quería que me casara, pero me negué porque quería ir a la escuela. Tenía buenas notas, amigos y era feliz antes de la crisis", afirma esta adolescente, que siempre vio en la educación una herramienta para obtener "una vida mejor".

Una noche, "todo cambió". Perdió a su familia directa y ahora apenas tiene para comer. "Leo constantemente mis viejos libros para que no se me olvide nada", explica Kwanye a Plan International.

Helena, una sursudanesa de 14 años, relata una historia parecida de abandono escolar que comenzó cuando su padre y dos de sus hermanos murieron víctimas del conflicto. La familia dejó todo atrás para poder huir y ahora pasa la mayor parte del tiempo cuidando el ganado. 

"Nunca he ido a clase porque nadie podía pagar las tasas. Si tuviese que cambiar algo sobre mi vida, sería ir a la escuela", afirma Helena.

Llamada de atención
La responsable de Plan International en Reino Unido, Tanya Barron, confía que el informe sea "una llamada de atención" para que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos y revierta la actual tendencia, en la medida en que "las adolescentes soportan la carga de la pobreza y la desigualdad".

Las crisis humanitarias, ha advertido, "profundizan las desigualdades, exponiendo a las niñas a un rieso mayor de matrimonio temprano, violencia de género y embarazos". "Ahora mismo, millones de niñas se están quedando atrás y, si no se toman medidas, se puede perder para siempre la oportunidad de que logren una educación", ha subrayado Barron.