La selección de Berizzo y el campeón asiático igualaron 2 a 2 en el arranque del Grupo B.
El seleccionado paraguayo de fútbol, dirigido por el argentino Eduardo Berizzo, ganaba hoy el partido 2-0, pero se quedó y permitió la reacción de Qatar para finalizar 2-2 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, por el Grupo B de la Copa América de Brasil.
Los guaraníes se imponían por medio de los tantos de Óscar Cardozo y Derlis González, pero en la recta final del complemento, Qatar, invitado a este cercamen, tuvo su premio a la insistencia y sumó un punto de oro gracias a las conquistas de Almoez y Khoukhi.
El empate favoreció a la Argentina, que el miércoles buscará cambiar la cara después de su flojo debut ante Colombia, y chocará con Paraguay. Por su parte, Qatar se las verá con los “Cafeteros”.
Los de Eduardo Berizzo fueron superiores en el comienzo y en el final de la etapa, pero los campeones asiáticos tuvieron dos chances clarísimas para igualar.
A los 15, Hasan Al Haydos no pudo direccionar hacia la red un buscapié que lo encontró solo y debajo del arco. A los 37, Roberto Fernández le tapó un mano a mano a Abdulaziz Hatem, quien definió al cuerpo del arquero.
En el comienzo del complemento, Almirón hizo una gran jugada por la derecha y la jugada terminó con la conquista de Cardozo, pero el árbitro Haro lo invalidó a instancias del VAR por confirmar una posición adelantada en el inicio del ataque.
Cinco más tarde, el conjunto guaraní volvió a llegar con peligro y el ingresado González recibió de Almirón en la puerta del área y sacó un tremendo zapatazo que se le metió al arquero rival y estiró la brecha.
Qatar insistió por achicar la distancia y consiguió el descuento en 22, con un golazo de Almoez, quien desde el vértice del área la colocó en el ángulo superior izquierdo de Fernández.
Paraguay estuvo dormido unos minutos y Qatar aprovechó en una réplica para llegar al empate. El delantero Almoez quedó ante Fernández, frente a la mala salida de los defensores guaraníes, y definió. El esférico ingresó luego de un imperfecto intento de despeje de Rojas.
El 2-2 no se movió y dejó la frustración paraguaya por dejar pasar una gran chance de empezar con el pie derecho y la alegría de los qataríes, que no se dieron por vencidos y al final tuvieron su recompensa.