Las autoridades estadounidenses movilizaron a la Quinta Flota y al mismo tiempo que Irán reportó el rescate de los 44 tripulantes de los buques.
Dos buques petroleros fueron objeto este jueves de un presunto ataque en el Golfo de Omán y quedaron flotando a la deriva, tras lo cual la Quinta Flota de la Marina de Estados Unidos anunció el envío de fuerzas en su asistencia mientras al mismo tiempo Irán aseguraba haber rescatado a los 44 tripulantes de ambos buques.
En consecuencia, el precio del petróleo registraba fuertes subas tras este segundo incidente en un mes involucrando a buques petroleros en torno al Estrecho de Ormuz, centro de la reciente escalada de tensiones entre Washington y Teherán y una de las vías marítimas más congestionadas del mundo.
La Quinta Flota, con sede en Bahréin, no entró en detalles sobre quién había realizado el ataque, aunque el gobierno de Estados Unidos ha insinuado en el pasado una responsabilidad de Irán, que el régimen niega. Tampoco especificó qué fuerzas estaba enviando.
En la zona está actualmente operando el portaaviones de propulsión nuclear USS Abraham Lincoln y su escolta de destructores y buques de asalto anfibio, enviados a comienzos de mayo por orden del presidente Donald Trump.
Uno de los petroleros atacados fue identificado como el MT Front Altair y estaría en llamas y a la deriva, de acuerdo a la agencia Dryad Global. Se trata de un buque con bandera de Islas Marshall y sus 23 tripulantes ya fueron rescatados.
Según la compañía petrolera taiwanesa CPC, se sospecha que el Front Altair, cargado a tope con nafta, fue "atacado por un torpedo" y seguía en llamas. Su próximo destino era Taiwán, tras dejar el puerto de Ruwais en Emiratos Árabes Unidos.
Otro petrolero, el Kokuka Courageous y con bandera de Panamá, habría sido abandonado por su tripulación de 21 hombres tras el presunto ataque. Al respecto la firma naviera Bernhard Schulte Shipmanagement indicó que el buque, que estaba cubriendo una ruta entre Arabia Saudita y Singapur, sufrió daños, posiblemente causados por una mina magnética, en el casco justo sobre la línea de flotación, y que no habría peligro de hundimiento.
El petrolero está ahora a la deriva, indicó a Reuters una fuente cercana al hecho.
El ministerio de Comercio de Japón indicó que ambos buques estaban llevando "cargamento relacionado a Japón", indicó la cadena Sky.
Un grupo británico que monitorea la seguridad en el mar había ido el primero en alertar de un incidente no especificado en el Golfo de Omán y pidió "precaución extrema", en medio de las tensiones y coincidiendo con una crucial visita del primer ministro japonés a Irán.
Por su parte, el régimen de Irán anunció que socorrió a los "dos barcos cisterna extranjeros" señaló la agencia oficial Irna, citando "una fuente informada", y que ambos buques "se hundieron", contradiciendo a los otros reportes.
"Cuarenta y cuatro marineros fueron salvados de las aguas por una unidad de salvamento de la Marina (iraní) de la provincia de Hormozgan (sur de Irán) y transferidos al puerto de Bandar-e Jask", relató Irna.
Sin embargo, otros informes citados por las navieras señalaban que la tripulación del Kokuka Courageous fue rescatada por el buque utilitario Coastal Ace, de bandera holandesa, mientras que los marineros del Front Altair abordaron el Hyundai Dubai, un carguero de bandera de Islas Marshall.
La compañía surcoreana Hyundai Merchant Marine confirmó tiempo después que su buque Hyundai Dubai había rescatado a la tripulación del Front Altair tras escuchar tres explosiones, y que luego entregó a los marineros a un buque patrullero iraní, indicó la agencia AP.
La organización Operaciones Comerciales Marítimas de Reino Unido, gestionada por la Marina británica, emitió la alerta por la mañana. No entró en detalles, aunque dijo que estaba investigando el suceso. Ofrecieron unas coordenadas estimadas para el incidente que lo situaban a unas 25 millas (40 kilómetros) de la costa iraní.
En tanto el sitio web de la televisora estatal iraní dijo que dos petroleros habían sido atacados en el golfo de Omán. La cadena, que citó al canal libanés proiraní de televisión por satélite Al-Mayadeen, no ofreció pruebas que respaldaran el reporte.
Tras los reportes de los presuntos ataques el precio del petróleo experimentaba fuertes subas. El WTI, de referencia en Estados Unidos, subía un 2,64% hasta cotizarse en 52,49 dólares el barril, mientras que el Brent europeo lo hacía un 3,22% y alcanzaba los 61,9 dólares el barril.
La alerta del jueves se produjo después de lo que Estados Unidos ha descrito como ataques iraníes contra cuatro petroleros en la región ocurridos a mediados de mayo en la costa de Emiratos Árabes Unidos. Irán ha negado estar implicada.
Esos supuestos ataques habrían ocurrido en el puerto emiratí de Fuyaira, también en el Golfo de Omán, cerca del crucial Estrecho de Hormuz, el acceso al Golfo Pérsico y por donde pasa un tercio de todo el petróleo transportado por mar.
Cumbre entre Japón e Irán
El incidente, que involucra a buques con cargamento destinado a Japón, se produjo en un momento especialmente sensible, durante la visita del primer ministro japonesa, Shinzo Abe, en una crucial misión diplomática al país persa. Abe advirtió el miércoles tras reunirse con el presidente de Irán, Hasán Rouhani, que debe evitarse cualquier "conflicto accidental" que pueda derivar de las tensiones entre Washington y Teherán.
Sus declaraciones se producían apenas unas horas después de que los rebeldes hutíes yemeníes, con apoyo Iraní, atacaran un aeropuerto saudita e hirieran a 26 personas.
Abe tenía previsto reunirse el jueves con el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, en su segundo y último día de visita a Irán.
Mientras tanto, en Tokio, el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, un destacado vocero del gobierno, dijo a la prensa que el viaje de Abe pretendía rebajar tensiones en Oriente Medio, pero no mediar específicamente entre Estados Unidos e Irán.
Sus declaraciones parecían dirigidas a reducir las expectativas dada la incertidumbre sobre el éxito de la misión de Abe.
Las tensiones han escalado en Oriente Medio, e Irán parece encaminado a romper el acuerdo nuclear de 2015 que firmó con potencias internacionales, un acuerdo del que el gobierno estadounidense se retiró el año pasado.