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Espectaculos

Sobrevivientes de Chérnobyl hablaron sobre la serie: ¿cuánta ficción y cuánta realidad?

Desde cómo se recrearon los efectos de la radiación hasta el modo de vida en la URSS, un repaso a los aspectos centrales de la producción de HBO.

12/06/2019

No hay otra forma de definir la serie Chernobyl de HBO como un éxito fulminante, no sólo con el público sino también con la crítica (según el puntaje que tiene en el sitio IMDB, es la mejor serie de la historia).

Pero más allá de sus méritos en tanto producción televisiva, el debate en torno a su rigurosidad histórica es un tema que también ha generado atención y provocado debate.

El medio británico BBC recientemente consultó a un número de sobrevivientes de la tragedia para consultarles, justamente, en qué aspectos la producción de HBO acertó, y en qué cuestiones falló.

¿Verdad o ficción?

Uno de los sobrevivientes entrevistado por la BBC fue el ingeniero Oleksiy Breus, quien llegó a la planta la mañana siguiente a la explosión del reactor nuclear.

Según él, la recreación del incidente fue realista en gran parte, pero también hubo elementos de ficción.

"La magnitud de la explosión fue retratada de forma poderosa y verídica, como una catástrofe que afectó a muchísima gente. El humor de la gente, tanto del personal como de los habitantes en general, también está bien. Hay algunas discrepancias con lo que afirman fue la tecnología de la época... no es que diga que fue una mentira, sino una recreación ficcional", detalló.

Para Breus, la mayor distorsión está relacionada con la forma que se presentaron tres de los personajes principales de la saga: el director de la planta Viktor Bryukhanov, el ingeniero en jefe Nikolai Fomin y el ingeniero subjefe Anatoly Dyatlov.

"Aparecen distorsionados, como si fueran los villanos de la historia. No fue así de ninguna manera", afirma Breus. "Es probable que Dyatlov se haya convertido en el antihéroe porque así era percibido, al menos al principio, por los trabajadores y la administración de la planta. Después eso cambió", continúa.

Y si bien el creador de la serie Craig Mazin ha dicho que Dyatlov era un "verdadero bully", para Breur la realidad es otra. "Los obreros le tenían miedo, pero más allá de cuán estricto fuera, siempre fue un profesional de primer nivel".

Los tres hombres fueron condenados a 10 años de trabajos forzados.

La radiación y el incendio bajo la lupa

Para Breus, los efectos de la radiación fueron bien recreados. "La piel enrojecida, las quemaduras, son cosas de las que todos hablaban pero nunca habían sido mostradas así. Cuando terminé mi turno, tenía la piel bronceada, como si hubiera estado al sol. Las únicas partes que tenía rojas eran las que habían estado desprotegidas, como el cuello y las manos", explica.

En las semanas que siguieron tras la explosión, 29 personas, entre trabajadores de la planta y bomberos, murieron por síndrome de radiación aguda.

El incendio, uno de los aspectos centrales retratados en la serie, también generó atención. Vasily Ignatenko, interpretado en la serie por el actor británico Adam Nagaitis, fue uno de los primeros bomberos en llegar a la escena tras la explosión. A los bomberos que llegaban de la ciudad de Pripyat no les habían dicho nada sobre los posibles efectos de la radiación, e Ignatenko falleció por síndrome de radiación aguda.

Cuando Breus llegó a trabajar la mañana siguiente, ya no había rastros del incendio. "Se podía ver el daño en el reactor número 4, pero no había llamas ni humo, sólo algunos gases saliendo", explicó.

La representación de los trabajadores

Una de las escenas más dramáticas de la serie fue cuando tres obreros de la planta se ofrecieron a ir a un subterráneo ubicado abajo del reactor dañado para liberar una válvula de escape. Si bien en la serie los tres mueren por exposición a la radiación, lo cierto fue que los tres sobrevivieron, y dos de ellos aún singuen vivos.

"Era nuestro trabajo, ¿qué se supone qué íbamos a hacer?", pregunta uno de ellos, Oleksiy Ananenko, al ser consultado sobre su rol en lo que sucedió tras la explosión.

Respecto a cómo fue retratada la operación en la serie, Ananenko afirma que algunas cosas fueron cambiadas: los respiradores sólo cubrían sus caras de forma parcial, ya que necesitaban hablar entre ellos, y no les ofrecieron recompensa ni los palmearon en la espalda como héroes cuando volvieron.

Mito y realidad del "puente de la muerte"

En la serie, los residente de Pripyat se congregan en un puente para ver el incendio, sin saber de los posibles efectos de la radiación. Inclusive, se muestra a los niños jugando con el polvo radioactivo que cae del cielo.

Este lugar fue conocido después como el "puente de la muerte", dado que se especula que la mayoría de la gente que fue allí murió poco después por exposición a la radiación.

Para Breus, en cambio, la gran mayoría de los residente de la ciudad estaba durmiendo al momento de la explosión, y no se enteraron de lo que pasó hasta el otro día.

"Jamás escuché a nadie decir que una multitud se congregó ahí la noche de la explosión", afirma.

La vida en la Unión Soviética

Según Breus, el accidente contribuyó a exponer fallas sistémicas centrales del sistema soviético. Pero mientras que la atención al detalle respecto a cómo era vivir en la Unión Soviética ha sido alabada por muchos, para Breus es uno de los puntos más flojos de la serie.

"Hay demasiados estereotipos, típicos de una producción de Occidente sobre la Unión Soviética. Una taza grande, el vodka, la KGB en todas partes", detalló.