El Ferro supo levantarse para vivir su hora más gloriosa.
El 30 de julio de 2017 Central Córdoba perdía por 2 a 1 ante All Boys y descendía desde la B Nacional al Torneo Federal A.
A pesar del duro golpe, la dirigencia bancó a Gustavo Coleoni y redobló la apuesta, rearmando un equipo que se mostraba muy sólido, con un gran grupo humano y confiando en un proyecto que daría sus frutos al corto plazo.
El 22 de abril de 2018 y tras una gran campaña, el Ferro le ganaba por 2 a 1 a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo como local, se quedaba con el torneo de punta a punta y gritaba campeón, consiguiendo el rápido regreso a la segunda división del fútbol argentino.
Coleoni y “su” Central Córdoba afrontaban otro desafío en un torneo que contaba con el condimento de tener a Mitre, situación que se dio por primera vez en la historia del fútbol santiagueño.
El equipo ferroviario fue de menor a mayor, confiando en su potencial, haciéndose fuerte tanto de local como de visitante, para comenzar a edificar una campaña que sería coronada con el mayor logro del club en sus 100 años.
Tuvo que esperar hasta la última fecha para conseguir la clasificación al Reducido, objetivo que logró empatando sin goles ante Chacarita en San Martín.
Luego vino el mini torneo, donde eliminó a Platense y Almagro, en ambas ocasiones como visitante y en desventaja deportiva, para llegar a la finalísima con Sarmiento de Junín.
Y este sábado 8 de junio, que quedará por siempre grabado en la historia de Central Córdoba y del fútbol santiagueño, el Ferro escribió su página más gloriosa, festejando en los penales el ascenso a la Superliga, donde volverá a codearse con los más grandes del fútbol nacional.
Así fue el milagro del equipo de Coleoni, que en 412 días, pasó del infierno al cielo, llegando a Primera desde el Torneo Federal A.